Estilo libre

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Me subí rápidamente en la plataforma de la piscina, me coloqué las gafas de buceo de una forma de que no se me cayeran en el camino, me posicioné para saltar y esperé a que Nagisa, mi gran compañero de natación, tocase el muro y llegase mi turno. Veía cómo se alejaba para llegar al otro extremo de la piscina. Él es muy rápido, pero los segundos se me hacían eternos, no veía el fin de la espera; en mi vida había estado tan emocionado. Nunca creí que iba a estar en un equipo de natación, y mucho menos haber llegado tan lejos.

Se podía escuchar en las gradas los ánimos de nuestros compañeros y profesores de nuestro instituto hacia Nagisa, observé cómo se impulsaba contra la pared de una forma que adelantó a varios de nuestros rivales y avanzaba hacia mí a toda velocidad. Sólo había unos pocos metros entre nosotros dos, y se reducía cada vez más esa distancia, más, y más... Hasta llegar hacia mí. ¿Qué dónde estábamos? En las semifinales del campeonato de relevos de Japón. ¿Por qué estábamos allí? Bueno, ahora mismo os voy a contar la historia del club de natación del instituto Iwatobi.

Antes de empezar a contaros mi historia, me llamo Ryugazaki Rei, aunque soy bastante alto y maduro, (EL EGO REI, EL EGO) es mi primer año en el instituto Iwatobi.

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