Ya no hay llantos, ni sollozos
Ya no hay lágrimas en mi rostro
Y ahora al viento puedo gritar
¡Ya he recuperado la felicidad!
Tras haber soportado golpes
Y convertir mi mundo en tragedia
Un fuerte abrazo bastó
Para expulsar de mí todo el dolor
Por eso me siento afortunado
Al permanecer el tiempo a tu lado
Para desempolvar esa preciosa frase
Y poder escribirla en tu mano
(¡Te quiero, amor!)