Nada más que un abrazo
Nada más que un beso
Nada más que el tacto
De unos labios esbeltos
Como grandes ríos en descenso
Fluyen las lágrimas por mí
Siendo mis ojos el nacimiento
Siendo tus mejillas el morir
Pero tú eres el motor
Que crea enormes sonrisas
Y Haces a las aves volar
Mientras que a mí me hipnotizas