¿ Por qué a mí ?

No es lo que vosotros creeis

Seguía pensando en una escusa que decirles a Simo y a Mat por la escena que tenían delante. ¿ Por qué Nacho tiene que complicarme tanto la vida ? Le puse mi candado en su moto y le deje ahí tirado sin la llave para quitarlo, ¿ y qué ?  El había sido grosero conmigo y lo peor es que me había confundido con una de sus putas.

Mat se estaba impacientando al ver que ni Nacho ni yo respondíamos a su pregunta. ¿ Y si le digo la verdad ? ¿ Tan malo sería ?

- Claro eso sería perfecto. Pues a ver lo que pasa es que le puse mi candado en su moto, le deje sin llave y me fui. El se enfadó y ha intentado vengarse de mí haciendo me una foto en la ducha para colgarla por ahí, y yo para defenderme lo he metido en la ducha conmigo para que se moje su móvil. Claro Mery así lo convences seguro - nótese el sarcasmo.

- Cuando estaba subiendo por las escaleras he oído que tu hermana pedía ayuda, entre para ver lo que le pasaba y me la encontré en el suelo por qué se había caído, no podía levantarse y le dolía el tobillo. Te iba a llamar pero no caí en ese momento. Perdóname.  - dijo Nacho a la vez que me daba un codazo, supongo que para fingir que me duele de verdad el tobillo.

Creo que la excusa de Nacho a funcionado por qué la expresión de Mat se ha relajado, Simo por su parte sigue mirando con su cara de perversión. A veces no la entiendo.

- ¿ Eso es verdad, Mery ? - preguntó Mat mirándome fijamente.

- Si, lo es. - dije poniendo mi mejor cara de sincera y dolorida. - Tu sabes lo mucho que me gusta bailar mientras pongo la música, me resbalé y caí haciéndome daño el tobillo. No podía levantarme así que empieza a gritar para ver si me oíais alguno de vosotros dos y cuando entro Nacho a ayudarme.

- Esta bien - dijo Mat no muy convencido. Bueno algo es algo - ¿ Quieres ir al hospital ? - preguntó ahora preocupado.

- No, estoy segura que en un rato se me ira, además tampoco es que me lo haya roto. Me pongo pomada y una venda y listo. Gracias de todos modos por preocuparte. - dije ahora más relajada que antes.- ¿ Nos vamos a quedar aquí todos a cenar o podéis salir y dejar que termine de ducharme en paz ? - pregunté al ver que nadie se movía de su sitio. - Tu no Simo - dije al ver que también se iba a ir por la puerta con Mat y Nacho.

Suspiré aliviada una vez que los dos chicos salieron por la puerta y la cerraron detrás de ellos. Apoyo el pie en el suelo por qué la otra pierna empezaba a dolerme al ser la única que sujeta todo mi peso. - no es que me esté llamado gorda, es solo que me cansó. Yo estoy muy bien para mi edad - 

- ¿ Con qué una caída en la ducha mientras bailabas, eh ? - preguntó Simo divertida.

- Te lo explico luego te lo prometo.

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Eran las 19:30, Simo se fue como hace 15 minutos a su casa. Le expliqué todo lo que me había pasado con Nacho. Desde lo de la moto hasta lo de hoy. Cuando le dije que Nacho se ha quedado sin móvil por mi culpa se rió como una foca retrasada, además de llamarme perra. Siempre me lo dice cuando se la devuelvo a alguien. Sé que lo dice de coñá, la primera vez que me lo dijo me enfadé. No sabía por qué motivo me tenía que llamar perra.

Estaba en mi habitación con el portátil viendo la película de Divergente por dos razones.

La primera: Me gusta la peli.