Capítulo 4

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Kumy recogió todo lo suyo,miró de soslayo la recámara,no sentía nada a comparación de lo que sintió al dejar su habitación en su casa,la que tenía a un lado de su madre.

¿Porque Ichiko le había pedido acercarse a Jason si no lo quería? jamás se había acercado a él y lo peor, por un momento había olvidado todo lo que lo odiaba.

Gruñó molesto al recordar la absurda explicación que su padre le había dado,o más bien la que no había querido dar.

De nuevo aventó cosas a su maleta,iba a vivir en el campus, le había dado la oportunidad a Jason y él no la había aprovechado-¡Que se pudra!.-pensó el chico.

Teniendo todo acomodado y con la firme decisión de alejarse de ese lugar, bajó hasta la estancia.

Tsuki estaba ahí esperando con el rostro serio y una mueca de reproche.

-Kumy,¿estas seguro de lo que estás haciendo?-.Tsuki puso una mano en su hombro,escudriñando en los pequeños ojos de Kumy.

Éste bufó molesto.

-¡Que sí mujer! además,no estaré lejos,vendré a verte cada fin de semana hasta que decidas irte.

Tsuki golpeó su espalda.

-Ya quieres que me vaya,mal sobrino-.hizo un mohín.

Kumy sonrió viendola,esa era la única persona en el mundo ahora que le daba felicidad ver,le daba pena dejarla ahí con Jason, pero lo que era él no podía estar un día más ahí.

Tsuki lo acompañó hasta la salida,viendo como Kumy acomodaba sus cosas en el maletero.

Luego lo vio subirse al auto y alejarse,despidiendose con una mano.

Las cosas eran tan distintas ahora,sus planes se habían ido a la mierda en cuanto se dio cuenta que no iba a poder estar bajo el mismo techo que el idiota de su padre.

Y todo desde que Ichiko se fuera estaba peor,su carrera pospuesta,su noviazgo al carajo por no querer anunciarlo a la prensa. Kim pensaba que no quería que nadie supiera de su noviazgo ,pero no era verdad,él estaba orgulloso de ser su pareja,sólo que estaba harto de la prensa amarillista y de que quisieran saber todo de él, que cada dos por tres lo siguieran,por lo menos ahí iba a librarse de Chen,el imbécil paparazzi que le hacía la vida cansada.

Sin pensar llegó al campus,su tía había hecho los arreglos para que pudiera estar ahí el tiempo que estuviera en los Estados Unidos.

Sacó su equipaje del maletero y entró al ala de dormitorios,iba en el segundo curso de leyes,por lo que dio rápido con la habitación que le había tocado.

Se paró frente a la puerta viendo el numero marcado en una pequeña placa dorada. Era el 212b ,desde el primer día que estuvo ahí vio anuncios de un logo que llamó su atención,estaban por todo el campus y parecían dividir el lugar,como si la mejor área fuera donde estaba marcada con el logo π...

De su chamarra sacó la llave que le habían dado y la inserto en la ranura,jamás imaginó que al entrar se topara con semejante espectáculo.

-¡Imbécil! voy a matarte.

gritó un pequeño chico muy delgado,de color, con el cabello muy esponjado,traía un afro exagerado.

-Ya calmate Don,si la zorra esa hubiera mantenido sus piernas cerradas otra historia fuera-.El que hablaba era un chico de piel morena,su acento le pareció diferente,no cómo el de él obviamente,pero marcaba mucho la s,quizá también viniera de fuera.

-¡Eres un cabrón Jess,eso es diferente!-.escupió las palabras y salió de la habitación pegando su hombro,sólo lo miró unos segundos, se veía enrabiado,pero no se detuvo ni a preguntar quien era,se había ido maldiciendo...

Mi Esclavo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora