One Shoots

harry styles [siempre estare aquí]

Harry POV

Caminar por ese pasillo ya era común para mí, las paredes blancas al igual que el suelo le daban ese aspecto muerto y triste. Las pocas personas que habían allí me miraban con pena, sabía perfectamente porqué; mi aspecto era devastador, grandes ojeras se asomaban por debajo de mis ojos, mis ojos rojos y ligeramente hinchados, y mi vista perdida mirando hacia todos lados menos a un punto fijo. La luz pálida del hospital me hacía ver mucho peor; según los chicos estaba más delgado y mis fans decían que mis ojos habían perdido ese "brillo" especial que tenían. Camine a la recepción donde la misma enfermera que siempre me atendía apareció con algunos papeles en mano; al verme me regalo una sonrisa que yo traté de responder.

- ¿Vienes a visitarla? - me preguntó regalándome una sonrisa de apoyo; yo asentí - La cambiaron de habitación, ahora está en la 159, en el mismo piso - dijo acercándose a mi y poniéndome un pequeño brazalete color naranja pálido que decía la palabra "visita"

Le regale una sonrisa de lado sin mostrar mis dientes y seguí mi camino a el elevador; de casualidad el elevador se abrió en ese preciso momento cuando estuve frente a él a punto de darle a el botón. Varias personas salieron del elevador, algunas me miraban con lastima, algunas sorprendidas y otra simplemente me dieron por desaparecido. Hice mi camino dentro del elevador que por suerte se quedó vacío, presione el número 3 y las puertas se cerraron, dejándome finalmente solo. Respiré hondo y lleve mis manos a mis bolsillos. Todo había cambiado tan repentinamente, habían pasado tres meses desde el accidente que daño mi vida por completo; hace tres meses que ______ había caído en coma. Los recuerdos que vivimos juntos atormentaban mi mente una y otra vez, recuerdo como la conocí, oh dios, no puedo evitar reír al recordar su cara de asombro al verme, la forma en la que no sabía dónde meterse, me pareció tan tierno. Llevaba de novio con _____ muchísimo tiempo, estamos juntos desde hace dos años y medio, ella estuvo conmigo incluso cuando Zayn seguía en la banda, incluso antes del descanso, ella estuvo conmigo para los mejores y peores momentos de mi vida y tengo que admitir que ella nunca se alejó a pesar de todo; todo era mejor con ella. Extraño demasiado, extraño la forma en la que sentía que sus ojos mieles podían traspasar lo míos, extraño como su sonrisa podía iluminar la habitación, simplemente extraño todo; extraño la forma en que me sentía tan lleno de vida entre sus brazos, extraño sentirme en casa, la extraño a ella. Una fría lagrima resbaló por mi mejilla, cerré los ojos fuertemente dejando que dos o tres lagrimas traviesas salieran, abrí mis ojos y limpie mis lagrimas rápidamente.

Las puertas del elevador se abrieron dejándome ver más paredes blancas, no sé cómo llegué al momento de odiar tanto ese color. Camine fuera del elevador recibiendo más miradas de lastima ¿acaso no puedo llorar y sufrir sin que me miren como si fuera un extraterrestre? Ignoré lo más que pude las miradas y el punzante dolor en el pecho que sentía. Me sabía este protocolo de memoria, pasar por la recepción del piso 3, enseñar mi brazalete de visita, decir el cuarto y nombre del paciente, para luego pasar por el triste y silencioso pasillo hasta llegar a la puerta donde parte de mi vida se encontraba en una triste camilla luchando por su vida. Llegue a la habitación 159, donde me quede como un imbécil mirando la puerta pensando si debería entrar o simplemente rendirme. Respiré hondo para luego mover la fría cerradura de la puerta hacia la derecha haciendo que se abriera, dejándome ver el débil cuerpo de mi chica. Entre a la habitación para luego dejar caer la puerta suavemente haciendo que se cerrará. Y allí estaba ella, respirando gracias a un tubo que estaba amarado a una máquina que le proporcionaba oxígeno, cables por doquier conectados a ella y varios sueros. Me acerqué a ella suavemente y cuando estuve lo suficientemente cerca, deposite un beso en su frente. Moví una de las sillas que estaba en la habitación y la puse junto a la camilla. Me senté silla que había puesto junto a la camilla y agarre su mano para luego besar sus nudillos uno por uno, dirigí mi mirada a su rostro, que al igual que sus manos, estaba pálido; una sonrisa de lado apareció en mi rostro cuando un vago recuerdo de _____ durmiendo apareció en mi mente.