No puedo para de llorar, esta es la primera vez desde hace mucho tiempo que lloro de verdad, y no para engañar a alguien o conseguir algo. Esta vez, mis lágrimas eran verdaderas.
Escuchaba a mi padre detrás de mí preguntándome que me pasaba pero no tenía ganas de hablar con nadie. Entro a mi habitación, cierro la puerta con seguro y me tiro a la cama. Estaba tan triste que no me importaba que mi delineador exclusivamente creado para mí se estuviera corriendo, tampoco me importaba que el cojín de terciopelo importado se ensuciara con mis lágrimas y mucho menos me importaba que mi cabello se hubiera arruinado con la lluvia al correr hasta aquí. Ya nada importaba.
Se escucharon unos golpecitos en la puerta de mi habitación
-¿Cielo, estas bien?- era mi padre.
-¡¡Largo, quiero estar sola!!
-¿Cielo, que te pasa?-insistía mi padre- ¿paso algo en la cena que tuviste con Adrien?
Me levante de la cama y fui a la puerta, al abrirla vi a mi padre preocupado y algo sorprendido. Supongo que nunca me había visto de esta forma.
-¡¡He dicho que me dejes sola!!- grite con todas mis fuerzas cerrando la puerta en la cara de mi padre.
Corrí de nuevo a la cama y cubrí mi rostro con el cojín de terciopelo que había usado antes para disimular mi llanto, pero supongo que era imposible ocultarlo.
-No te preocupes, cielo. Papá ara lo necesario para verte sonreír- dijo mi padre y con ello se escucharon sus pasos alejándose de mi habitación.
No puedo creerlo, no puedo creerlo y no quiero creerlo. ¿Por qué Adrien me aria algo así? Somos amigos desde que éramos niños, se supone que lo conozco lo suficiente como para saber lo que piensa... ¿entonces porque me hiso esto?
Mi teléfono suena, tal vez sea Adrien. Mi orgullo dice que no debo de contestar pero mis manos actúan por sí mismas y toman el celular atendiendo la llamada.
-Adrien ¿eres tú?
-¿Chloé, te encuentras bien?- era Sabrina- Te mande 53 mensajes para saber cómo estabas, supongo que te fue bien. Dime ¿Qué te dijo Adrien cuando te le confesaste? Apuesto a que ahora son novios, ¿para cuándo la boda? ¿Ya escogiste vestido? ¿Puedo ser tu dama de honor?
Era el colmo.
-¡¡No me vuelvas a hablar de Adrien, él es un tonto y espero que se caiga en un pozo!!- le grite por el celular.
-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento mucho. No creí que te fuera tan mal, y tienes toda la razón, él es un completo idiota.
-¡No le hables así, él es el amor de mi vida!- lo defendí- ¡¿y cómo sabes que me fue mal?!
-Emm... no vayas a pensar que estuve esperándote todo el día frente a tu casa, tampoco vayas a pensar que te vi llegar corriendo bajo la lluvia, y tampoco vayas a pensar que en estos precisos momentos estoy en el pasillo frente a la puerta de tu habitación para saber cómo estas y ese tipo de cosas.-dijo Sabrina con una risita nerviosa- Porque yo jamás aria algo así.
-¡¡Demonios, déjame sola!!- grite y colgué la llamada.
Me levante de la cama y lance mi cojín a la puerta lo más fuerte que pude, al chocar contra la puerta escuche unos pasos alejándose por el pasillo. Esa tonta e inútil de Sabrina.
Al estar verdaderamente sola en mi habitación, caí de rodillas al suelo y comencé a llorar de nuevo.
-¿Por qué Adrien...?- dije entre sollozos- ¿Por qué?
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Infinita, Las Desventuras de QueenBee
Fiksi PenggemarDespués de ser rechazada por Adrien y humillada por internet, Chloé regresa a su habitación decidida a no ser más el hazme reír de nadie. Después de una exagerada y costosa transformación se pone histérica por no encontrar el ornamento perfecto para...