Troye
Salí del baño de chicos ya con la cara lavada y con mis pensamientos aclarados y me dirigí hacia mi casillero pensando que el homofóbico de Jordan ya se habría ido a buscarme en otro sitio. Recogí las piezas de mi destrozado iPod y lo que quedaba de los auriculares que seguramente él había pisado.
Puse los trozos en el bolsillo pequeño de mi mochila, cogí mi sándwitch con la huella de sus zapatos marcada y lo tiré a la papelera que me encontré de camino a mi siguiente clase. Artes dramáticas, o drama como solían llamarla según escuché por ahí.
Por mi suerte, compartía esa clase con Jordan así que tenía que andarme con cuidado. Llegó la profesora y nos llevó a todos al auditorio principal. Era una sala muy grande con un escenario en la parta delantera y muchos sillones como los del cine. En mi antigua escuela usábamos el gimnasio como auditorio y no era todo tan extraordinario como aquí.
Nos repartió una etiqueta con un número a cada uno aleatóriamente y nos ordenó buscar a nuestra pareja que supuestamente tenía el mismo número que el nuestro. Adivinad quien tenía el número 4 a parte de yo. Sí, exacto. Me toca emparejarme con Jordan.
Me levanté de mi sitio y me senté a su lado en el escenario. ''¿Señorita Lanse, podemos cambiar de paeja?'' preguntó Jordan alzando su brazo. ''Por mala suerte no, las parejas se quedan tal y como están.'' La señorita Lanse le explicó a Jordan y éste me miró con cara de asco. Yo solo permanecí con la cabeza agachada.
Mis manos temblaban y me cuesta admitirlo pero en ese momento sentí mucho miedo. Acercó su mano hacia mí y me encogí cerrando los ojos. Cogió el guión que estaba a mi otro lado y entonces me calmé. oh dios, pensé que iba a golpearme.
''¿Me tienes miedo, eh... maricón?'' Se burló de mí riendo en mi cara. No le contesté. Simplemente cogí mi copia del guión y me giré sobre mi trasero para no tener que verle la cara por más tiempo. Genial, nos ha tocado una de las dos únicas escenas románticas. Solo podía rezar para que Jordan accediera a actuarla conmigo y así aprobar la asignatura.
''¿Me estás tomando el pelo?'' Preguntó a nadie en particular. ''Esto era lo que me faltaba. Me toca con el maricón, y encima una escena romántica.'' Murmuró enfadado antes de levantarse y salir del auditorio sin permiso de la profesora. Por el resto de la hora me dediqué a señalar con un subrayador las partes que me tocaría decir a mí mientras los otros disfrutaban ensayando sus escenas.
To be continued...