"No te rindas... Por que cada día es un nuevo comienzo' - M. Benedetti.
Capítulo 1: "Confundido".
Desperté en una estrecha cabina de cristal. No podía verla, pero si tocarla. No sabía exactamente donde estaba, ya que lo único que mi vista percibía eran pequeños puntos blancos que se movían infinitamente a mi alrededor. Si sabía a donde me dirigía. Estaba rumbo a el Otro Lado.
Nada sería como antes -pensé -. Quizá nunca vuelva a ver a mi familia, tampoco a mis amigos.
Estaba completamente confundido.No se si en verdad quería hacer eso. Pero ya era demasiado tarde.Esa mañana de octubre 26.. Mi cumpleaños..Mamá me había despertado con una gigantesca caja envuelta en papel celofán. Ésta contenía 3 cajas también envueltas. En una de ellas se encontraba mi tan pedido regalo: mi primer celular. Estaba tan emocionado por éste, que olvidé abrir mis otros dos regalos, pero los abrí, por supuesto. El primero no era demasiado grande,pero si pesado.Era un cofre. Luego de unos minutos de apreciar la no muy grande caja de madera..La abrí. -¿Qué es?-le pregunté a mi madre, que estaba al acecho en la punta de la cama, arrugándola sólo un poquito. -Una reliquia familiar.. Ya sabes.. todas las familias tienen una. -¿Los Brayford tenemos reliquias familiares? qué novedad. -Los labios de la madre se separaron, lanzando una inaudible carcajada. Abrí la caja. Era un brazalete de metal. Con agujas en su interior. -Es un brazalete tónico-dijo ésta levantándose ya de la cama- toda tu familia lo ha usado en los juegos oscuros. Ahora te toca a ti.
Un no muy agudo chillido, hizo que mis oídos se quedaran sordos por unos segundos. Ya no percibía más puntos. Todo ahora era oscuro. De pronto, las puertas de la cabina se abrieron de par en par. Una sensación de que algo malo estaba por ocurrir llegó a mi cabeza, cuando de pronto una luz blanca me segó por completo. Tuve que esperar unos 10, o quizá 15 minutos hasta que mi vista se normalizara. Lanzando un pequeño sollozo lleno de dolor, logré arrodillarme, estirando así mis brazos. Todos mis huesos resonaron como si una enorme caja pesada caía sobre grandes planchas de polietileno. Logré ponerme de pie. Saqué una pierna... Luego la otra. Todo parecía normal, cuando un punzante dolor en la espalda hizo que mi cuerpo se debilite, sin poder así, mantenerme parado.
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Juegos oscuros.
Teen FictionHoy en día cuesta encontrar una historia que verdaderamente atrape al lector. O si, pero no es lo que éste pensaba. La variedad de temas es despiadada mente grande; las cosas no sólo se basan en el amor, la felicidad, el color, la alegría, etcétera...