Enamorado por primera vez. (Andy Biersack y Tú)

Parte 2

Estoy anonadadad.

Me dejó con la palabra en la boca, maldita sea.

—No esperaba esa respuesta..—digo en un susurro. Me fuí directo a el recreo, maldito Andrew. A penas lo conozco y ya me cae mal. Pero es tan... lindo, tan todo. En fin. Tomé una bandeja y me sirvieron el desayuno en ella.

Me senté en unas de las mesas vacías en ella se encontraban dos chicas, una con cabello negro y ojos azules, tez blanca, vestida de negro, parecía de mi estilo. La otra chica era de tez blanca, ojos café y tenía un vestido floreado puesto. Eran completamente diferentes.

—Hola, puedes sentarte si quieres.—dice la chica de negro.

—Claro, gracias.—digo y le sonrío. Me siento al frente de ellas. 

—Mi nombre es Noelia. Un gusto, el de mi amiga es Talía.—Dice Noelía, la chica de negro.

—Un gusto, el mío es ___(tn)—digo sonriente. Estuvimos hablando todo el recreo, son muy buenas chicas, me cayeron más que bien. Talía no era de hablar mucho, pero Noe me contaba su vida, tenía 17 años y iba a sexto año ya, al igual que Talu. Llegó la hora de clases, Geografía. Entré y me senté al lado de Andy, que escuchaba música con sus audífonos mirando hacía el frente.

—¿Siempre te vas a sentar aquí?— pregunta él de repente. Lo miro.

—Sí, ¿porqué?—digo sonriente.

—¿Podrías sentarte en otro lado?, me distraes.—me dice. ¿Lo distraigo?, ¿Acaso le atraigo?.

—¿Distraigo?,¿Te intereso?.—le cuestiono.

—Claro que no.—dice.—Simplemente no quiero tener cerca.

—¿Porqué? No te eh echo nada.—digo.

—Deja de hablarme y vete.—dice enfadado. Lo miro con desagrado.

—¿Quién te crees qué eres para echarme?,¿Acaso eres el dueño de este lugar? No me hagas reír infeliz.—digo ya saciada.

—No. Pero me molestas,vete. No quiero volver a verte.—dice frío. Pero este chico era un hielo.

—Bueno. Esta bien , señorito mal educado.—le digo. Se levanta enojado de su asiento y se me acerca desafiante. Yo doy pasos hacia atrás, me chocó contra la pared, maldita pared. Pone sus brazos al costado de mi cabeza.

—Mira niña, tú no eres nadie para hablarme así. No quiero nada contigo, ni tu amistad ,ni mucho menos tus insultos. Es mejor que te vayas y me dejes en paz.—me dice cerca de mi rostro. Trago saliva, este me quería matar. Con tan solo verlo me derretía, era completamente perfecto. Ojos celestes cielo, labios carnosos y deseables,un bombón de primera,pero eso no le quitaba lo imbécil que era. Me perdí en sus ojos.

—Es..tá bien.—digo nerviosa. Se separa de mi y se sienta. Tomo mis cosas y salgo del salón, Andy me mira asombrado. No quería verlo, es un idiota. Me fui a sentar abajo un árbol. Puse mis auriculares y encendí la música. Andy no salía de mi cabeza. ¿Quién se cree que es para hablarme así? Encima que yo le soy súper amigable. Siento que alguien se sienta al lado mío. Me doy vuelta y me encuentro con quien menos esperaba.

CONTINUARÁ