Novia abusiva ↔ Evan Peters y Taissa Farmiga

Capítulo 1

[Evan]

Quería ser cauteloso con mis palabras y/o acciones, no queria "sacarla de sus casillas" como ella lo suele decir.

-Evan, por Dios ¡No me saques de mis casillas!

Volviendo al punto, no la quiero hacer enojar y menos quería que clave sus enormes garras en mi piel. Aunque me duela y mis amigos dicen que la deje yo simplemente no lo puedo hacer, amo a Taissa Jonas Farmiga con locura y eso nunca va a cambiar a pesar de sus acciones yo la amo y la seguiré amando hasta el fin de los tiempos.

Yo siempre llego mas temprano que ella de trabajar por lo tanto tengo que hacer el almuerzo o la cena y poner la mesa y cuando ella llegue si o si tiene que estar todo listo. La mesa ya estaba lista faltaban los platos con la comida, me fui a la cocina y servi las pastas en el plato, la comida favorita de Taissa, lo puse sobre la mesa y me senté a esperarla. Llego unos minutos después echando humo por las orejas. Me dedico una mirada fría y de mala gana se sentó en la silla.

-¿Como te fue?-pregunte.

-Bien, creo-bufo y llevo el primer bocado a su boca.-¿Y a ti?

-Bien-sonrei.

Ella levanto las cejas y siguió con lo suyo. El almuerzo estaba transcurriendo normal, nadie decía nada y nos dedicábamos algunas miradas.

-Esta noche saldré con algunas amigas-dijo lavando el primer plato.-y Emma quiere que cuides a Abby y no acepta un no por respuesta.

-Si, no tengo problema, amo esa niña

Ella me miro con una sonrisa falsa y siguio lavando los platos. Quería que este día, sólo este día, estemos bien. Así que agarre su mano haciendo que se detenga.

-Dejame a mi, tu ve a acostarte

Ella sonrió y se fue, no sin antes darme un beso en los labios. Sonreí y seguí lavando los platos.

-Evan, me olvidaba-dijo entrando a la cocina dando saltitos.-por esto te recompensare, te espero arriba-dejo un beso en mi cuello y a la velocidad de la luz subió las escaleras hasta nuestra habitación.

Me apure a lavar los vasos y cubiertos que quedaban y a grandes zancadas subí las escaleras hasta nuestra habitación. Taissa estaba con la espalda apoyada en el respaldo leyendo el libro que le regalo unas de sus amigas hace poco Ciudades de papel de John Green . Levanto la mirada, sonrió, dejo el libro sobre la mesa de luz e hizo una seña para que me acercase a ella. Me acosté en mi lado de la cama y la bese con pasión. Amaba sus labios, tenia un gusto a menta y sus labios son suaves. Nuestros labios se movían y nuestras lenguas jugaban entre sí, ¡Mierda, si que besa bien!. Saco mi camisa y la tiro al piso. Nuestro sexo se hizo menos salvaje que antes pero igual así me encantaba. La puse debajo de mi teniendo el control por una vez en la vida ya que siempre ella tiene el control de todo y todo se hace a su manera.

*

Después de una sesión de sexo ella se encontraba con su cabeza en mi pecho ya dormida y yo mientras tanto acariciaba su larga cabellera rubia .