La despertó la voz de su hija. Le dio la impresión de haberla escuchado hablar desde otra habitación cercana a su recámara: "¡Sí papá! ¡Podemos pintar este muro también, que lindo!"
Tardó alrededor de 2 minutos, y cuando logró enfocar la vista, la luz del sol ya entraba algo débil por su ventana. Se había tomado un descanso por un malestar común en ella, y creyó haber dormido apenas y un par de horas; cuando en verdad durmió casi 6.
La garganta le molestaba al grado de apenas y dejarla respirar. Comenzó a toser intentando ahuyentar aquél dolor, aunque obviamente, sólo le provocaba más.
Aguzó el oído y guardó silencio. De nuevo escuchaba voces, pero no sólo de Brooke; su hija, o de Cedric; su esposo, más bien de ¡¿Lauren?!
Escuchó a la chica decir: "Busco a Camila, soy su (inaudible) de la preparatoria. Me (inaudible) aquí, así que vengo a buscarla".No podía ser. Ella ya tenía una vida perfecta. Le parecía injusto que volviera.
Un esposo simpático y atractivo, profundamente enamorado hasta de los huesos de ella.
Una hija hermosa de 3 años de edad, de ojos grises como los de el, y la sonrisa amplia de ella. Había nacido un año después de que ambos habían contraido matrimonio.
La casa de sus sueños. No era enorme, ni pequeña; era a la medida, era adecuada para ella y su familia.4 años de matrimonio.
Antes había tenido una relación fantástica con su amor de preparatoria. Una chica de piel pálida, más alta que ella y de ojos verdes preciosos. El típico romance que te resulta inolvidable. No la había borrado, ni sus recuerdos. Era imposible. Estaba claro. De hecho, de vez en cuando se proponía hacerlo, con toda intención ya quería olvidarla, pero la chica volvía en cada intento suyo, y cada vez con más insistencia en quedarse, haciéndole imposible el propósito. Torturándola. Últimamente se le había hecho costumbre pensarla en cada momento. Mientras cenaba, desayunaba o comía con su esposo, e inclusive mientras hacía el amor con el. Todo la estaba volviendo loca.
Había pensado en abstenerse de tener relaciones sexuales, pero se detuvo a pensar en Cedric. Quiso facilitarse la tarea, e imagibaba las manos, piernas, abdomen, e incluso el rostro y los pechos de Lauren sobre el cuerpo de el. Pero la frustración le venía cuando su marido comenzaba a penetrarla. ¿Como iba la chica de ojos verdes a tener pene? Era ese momento cuando se le desvanecía la ilusión y lo veía de nuevo a el.
Directamente de su parte, Camila se jamás hubiese casado con Cedric. Ella amaba perdidamente a Lauren, la amaba con el alma, pero su familia no estaba de acuerdo con las relaciones homosexuales. Cedric era esa situación en la que a veces uno se conforma con algo que no quiere para 'hacer lo correcto'.
Cedric la amaba. Ella sólo le tenía respeto y, si acaso, cariño.
Al principio de su relación, tanto de su noviazgo como de su matrimonio, lo tenía bajo control. El era su salvación, gracias a el su familia dejó de juzgarla, obviamente su 'deber' estaba en fingirle amor. Pero se le salió de las manos el día que Dinah le habló sobre el regreso de Lauren a San Diego.
Camila le pidió hasta el más mínimo detalle acerca de ella, y Dinah no pudo omitir detalles como: "Se puso más buena", "Tiene un culo impactante", "Habrías de ver sus pechos. IN-CRE-Í-BLES".
Comenzaba a preocuparle. Odiaba no poder sentir lo mismo por su esposo que por Lauren algunos años atras, pero, después de todo, era más comprensible de lo que se podía creer.
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¡Hola!
Hace un tiempo había anunciado que ésta novela seguiría en manos de otra chica, peo al ver que tiene muy pocas vistas, he decidido retomarla aquí. Así queeee, sólo espero que le den el apoyo que le han dado al resto de mis novelas. Los amo:)
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Again [Camren]
FanfictionSus hermosos ojos chocolate se humedecieron cuando escuchó su nombre de nuevo. Creyó que estaba condenada a la miseria de sufrir por la misma persona para siempre, y que no había remedio para ello. Su miserable alma encadenada a los preciosos ojos c...