dos.

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Louis se encontraba recostado en la cama, cerró sus ojos esperando a que Harry saliera de darse una ducha para poder salir a caminar juntos por el parque.

El teléfono sonó.

Hable”

“¿Quién habla?”

“Se supone que yo debería preguntar eso”

“¿Eres el estúpido, feo y gordo novio de Harry no es así?”

Escuchame...”

“Tu tienes que escucharme. Harry no te quiere ¿Acaso no lo ves? Nadie te quiere, eres un gordo feo ¿Quién puede querer a un gordo feo?”

Sólo, no digas más”

“Lo diré Tomlinson

“¿Puedes decirme que ganas haciendo esto?”

“Creo que la pregunta es muy obvia”

Fin de la llamada.

Los ojos azules del castaño estaban cristalinos, sabía que no debía creer nada de lo que le dijeran, el sabía que Harry lo amaba y demasiado porque todos los días con pequeños detalles se lo demuestra, pero no podía no afectarle, tenía ganas de llorar, demasiadas.

“¿Lou?”

Harry”

“¿Estas llorando?”

“No, es sólo que”

“¿Qué pasó?”

“Una chica me habló, me dijo que no me querías, que nadie querría a un gordo feo como yo”

Louis”

Harry, yo no porque hacen esto”

“Yo te amo, no lo dudes ¿Esta bien mi pequeño ángel?”

“Pero...”

“No lo dudes, por favor”

Harry sacó las lágrimas de las mejillas de Louis, mientras le daba pequeños besos y le repetía lo hermoso, tierno y adorable que se veía en las mañanas cuando despertaba.

Y así acabó el día, la caminata al parque de noche se canceló y el castaño se durmió mientras el rizado lo abrazaba.

Caricias (ls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora