Capítulo 5

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Llegue a mi casa y dormí, estaba  muy cansada,  pero luego el sueño no aparecia en sólo pensar en ese beso.

Sonó mi celular y revise el messenger.

-Espero que duermas bien.
- Igual tu.

....

Pasaron los días y me sentia bien alado de Anthony el sabia como hacerme reir.

- Eres hermosa!- suspire y baje la cabeza- Hey! No te deprimas lo digo enserio eres muy bonita y tu físico no tiene nada de malo sabes y no te lo digo por compromiso ni nada.- Reí por lo que dijo y creo que tenia razón.

- Gracias no se que haría sin ti - lo abracé, pero me separe al escuchar risas.

Fue cuando me di cuenta que Deblin estaba ahi parada delante de nosotros.

- Bebé usted pierde el tiempo ayudando a alguien como ella.- y todos empezaron a reir como si haya contado el mejor chiste del mundo.
Me ise bolita en las gradas donde estabamos sentados.

- Prefiero estar con ella, a estar con una víbora como la que estoy viendo - que vergüenza.

-Yo se que quisieras estar conmigo-. Rió.

No puede mas y salí de esa prisión llamada escuela, escuché pasos detrás de mí y me di cuenta que se trataba de él.

-Ella tiene razón no debes estar con alguien como yo- hablé .

Enseguida me interrumpió- Qué?. Estas hablando enserio- asentí con la cabeza y me tomó de los hombros.

Anthony

No se porqué pero no podía alejarme de ella, Tami no es como las otras chicas que e conocido, es diferente y solo recordar esos labios finos contra los míos, era una sensación especial y tenia ganas de más pero la respeto y se que no hemos hablado de  ello pero ella también lo desea tanto como yo, estoy seguro de ello.

-Tu eres mejor que ella las apariencias engañan y tu eres una mujer especial- la tome del mentón para ver su cara delicada pero se retiró.

- Ambos sabemos que no lo soy si! Dejame en paz porfavor -

Antes de que pudiera irse la tome del brazo y la volvi a besar fue sediendo poco a poco y eso me gustaba.

Me separé de ella y le susurré - Ambos sabemos que si lo eres - y le di un pequeño beso en la nariz.

Pero no fue lo suficiente para irse y dejarme solo .

Regrese a clases aun pensando en Tami, porque tiene aquel pensamiento? Solo no quisiera pensar que volvió a cortarse porque no me lo perdonaria por dejarle sola.

....

Término la última clase de Matematicas y empecé a recoger mis cosas para irme a casa cuando alguien me llamó.

Era Deblin.

- Hola- me sonrió

- Hola se te perdió algo?- le pregunte renegado.

-Tranquilo solo quise decirte que pierdes el tiempo con Tami.

- Y tu que sabes. Tu pierdes el tiempo mirando el culo de toda la escuela en ves de ver el tuyo y tratar de tenerlo limpio.

Me di media vuelta y sali del aula sin antes escuchar las maldiciones de aquella bruja.

Tengo que buscar la manera de ayudar a Tami no se porque pero quiero protegerle y ayudarle a salir adelante.

La busqué en su casa pero su madre dijo que no había venido, tuve que inventar una escusa porque empezó a preocuparse le dije que  necesitábamos hacer un trabajo grupal y se me olvido decirle que hoy para hacer. Ella no parecía convenciada pero no insistió en seguir preguntando.

Seguí caminando hasta que llegue a un parque pequeño sucio y en mal estado, ahi encontré a una chica sentada en un columpio oxidado era Tami, corrí lo mas que pude y me arrodille no me importaba que el pantalón me ensuciara.

- Genial! Puedes dejarme en paz.- suspire irritado por su comportamiento, odio las personas así que se comporten mal cuando uno solo quiere apoyarles o ayudarles.

Respire hondo y cerré los ojos por un momento. - Esta bien te dejo sola.

Estuve apunto de levantarme cuando escuche como lloroba. Creo que se arrepintió por lo que dijo no lo pensé dos veces y la abracé, la abracé tan fuerte que sentí como mi camisa se estaba mojando por sus lágrimas.
Nos sentamos en el césped y ni uno habló ella miraba a la nada mientras yo solo arrancaba las hojas del suelo.

- Me tengo que ir- le dije ya que acabé de recibir un mensaje de mi mamá.

- Bueno vamonos - dijo pero al levantarse volvio a caer creo que se le amortiguaron  las piernas asi que me levante y la coji las manos.

- Que haces?- preguntó.

- Ayudarte- le miré y no dijo nada.

Se impulsó y subio en mi espalda. Caminamos en silenció, para ser sinceros no pesaba tanto como creí era liviana tenia un peso de 135 libras a lo mucho.

Comence a correr ya que empezó a llover  y me reía porque Tami no paraba de gritar y decir que estaba idiota que se iba a caer pero no la dejaria caer nunca, me caería con ella pero sola no la dejaría caer.

Resbalé con una funda y caí en el pavimento. Escuché un ruido que provenía de un automóvil.

TAMI.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2016 ⏰

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