Confesión

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Era una tarde tranquila, la brisa soplaba con suavidad, el viento provocaba un estado de paz, el sol brillaba con mucha fuerza y la nubes se veían tan esponjosas que te daban ganas de recostarte en una de ellas para dormir una cómoda siesta.

Leo iba a bordo del globo y apenas a unos cuantos minutos para llegar a Morelia

Narra Leo

No podía dejar de pensar en lo incomodo que sería volver a ver a Valentina y en la golpiza que me metería Xóchitl si se enteraba de esto. Pero un pensamiento que me inquietaba aún más era aquella niña de larga cabellera oscura y vestimenta naranja, ¿Le hice daño?, ¿Por qué está enojada?, ¿Sera que acaso le gusto?, ¿Sera por lo de Valentina?, ¿Que no ya estábamos en paz? No lo sé quizá solo necesita tiempo.... Creo

Estaba sentado frente al timón leyendo el libro que me había dado Fraygodofredo cuando note que el medallón que le había dado a Xóchitl emitía una luz que se hacía cada vez más fuerte hasta llegar a un punto en el que era completamente imposible ver la luz ya que esta era muy cegadora. De la nada se detuvo, mire rápido para poder apreciar porque esta se había detenido y cuando gire la mirada me encontré con ¿Xóchitl?

Ella estaba sentada en la proa con un pie cruzado y mirando hacia enfrente, su cabello rozaba el piso, su vestido naranja reflejaba su típica inocencia y resaltaba sus ojos verdes oscuros.

-Hola- Dije para romper el hielo pero ella no contesto- ¿Vienes para dejarme sin hijos de nuevo?-

Ella no pudo evitar soltar una pequeña risa

-No Leo, vengo porque quiero acompañarte-Dijo Xóchitl sin voltear la mirada

-¿E-Enserio?- Pregunte extrañado

-Si-

-OWO!!!! GRACIAS-Le dije con una sonrisa de oreja a oreja -Oye Xóchitl quiero pedirte una disculpa, sé que estas enojada y aunque no sé porque quiero que sepas que lo siento, la verdad no sé cómo compensártelo-

Xóchitl desapareció y apareció enfrente de mi con una mano en mis labios

-No lo menciones Leo algún día encontraras la forma, te lo aseguro-

-Si tu lo dices... a por cierto... creo que esto te pertenece- El chico saco de su bolsillo el medallón con forma de flor y se lo paso por el cuello a su amiga

-Gracias pero dime ¿A dónde vamos?-

-Oooo claro vamos a... aaa- *CHIN CHIN CHIN!!!!!! Se va a poner furiosa cuando sepa a donde vamos a ir*- pues aaaa-

-¿Aaa?-

-Mo-Morelia- *Me va a matar*

-Alto... Pensabas ir por Valentina-

-Escucha sé que probablemente la odias pero podría ayudarnos ella es valiente a demás ¿Por qué te molesta? ¿Acaso es porque te gusto?-

-1.-No la odio de hecho me cae bien 2.-No me molesta 3.-No me gustas!!!-Me dijo un tanto nerviosa

-De acuerdo entonces vamos por ella-

-Vamos- Me dijo con una sonrisa forzada

De ahí en fuera nos la pasamos platicando de muchas cosas, le conté mi aventura con la llorona, ella me contó como la capturó Rossuo (no sé cómo se escribe xD) y recordamos lo que vivimos con la nahuala, tantos momentos divertidos. Un momento simplemente hermoso.

Narrador normal

Cuando llegaron a Morelia Leo notó que un cristal brillaba muy débil tanto que era muy difícil distinguirlo ante los rayos de sol

La Leyenda Del ChupacabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora