El trabajaba en aquella fábrica de colchones ortopédico. Trabajaba casi sin descanso. Algunas veces no solía dormir ( cosa que no lo afectaba) afanado por buscar la fibra más especial, suave y firme para crear los colchones más finos al alcance de la alta sociedad londinense. Allí vivía él.
Su empeño en ser el mejor le había generado galardones así como le había permitido escalar posiciones. Ahora era gerente de planta y eso aumenta su trabajo y americana más dedicación.
Amaba los colchones más que ha su vida. Los probaba el mismo para que nadie le mintiera. Podía pasar horas acostado, haciendo todo tipo de piruetas para rectificar o aprobar la eficiencia.
Lo terrible era ir a casa, después de las largas horas de labor con sus adorables colchones y tener que acostarse en aquel incómodo ataúd... Era horrible y muy muy triste y decepcionante.
Este vampiro me cayó muy bien Amalia jaja y además es trabajador que buen vampiro
Ahhhh Eduarmo me gusta ese colchón...
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Incoherencia vampirica
De TodoPorque este mundo está lleno de cosas absurdas que nos dejan pensando en lo absurdo, hechos carentes de sentido que nos dejan pensando en la falsa normalidad que nos rodea. Un mundo incoherente dentro de un tiempo impreciso y difícil de atrapar. Est...