5:36 AM.
"Señor, tiene que pasar por seguridad." La mujer, Laura, suspiró.
"No puedo esperar en una fila como esta, me pongo muy claustrofóbico." Nash mintió. Se quito los lentes de sol de su cara, con la esperanza de que sus ojos azules brillantes cambiaran la mente de Laura.
"No podemos dejarte en el avión hasta que pases." Laura cruzó los brazos sobre el pecho. No iba a perder el tiempo con Nash, ella tenía trabajo que hacer y ella iba a lograrlo. Nash pasaría por seguridad o perdería el vuelo.
"Aw vamos Lau, ¿Puedo llamarte así?" Preguntó Nash, señalando la etiqueta con su nombre, "Soy Nash Grier, nena, no soy amenaza para nadie."
Hayes se burló de donde estaba parado y Nash se dio vuelta, enviándole una mirada. Se giró de vuelta y se inclinó, apoyando sus codos en la pequeña tribuna donde Laura había estado de pie toda la mañana. Nash miró los ojos verdes de la mujer y le dirigió una sonrisa enorme, una con la que siempre conquista a las chicas.
"O vas por aquí o vuelves por dónde vienes." Dijo Laura con dureza. Señaló la puerta detrás de Nash, por donde once chicos habían entrado en primer lugar.
"¿Por qué tengo que pasar por seguridad?, de todos modos no tengo ninguna bomba ni nada, puedes tocarme si quieres" Nash le guiñó un ojo a Laura.
"Nash, por favor, solo falta esto para que podamos terminar" Cameron gruñó. Agarró a Nash por los hombros y lo empujo hacia adelante, mandándolo a volar, pasando a Laura.
"Hey amigo, fuera las manos" Nash espetó a Cameron, quien solo rodó los ojos en respuesta.
Taylor, Mathew y Johnson les mostraron a Laura sus pases que permitían llevarlos a hacia seguridad con Nash y caminaron, los chicos, molestos con Nash por hacerles perder el tiempo de esa manera. Todos preferirían estar durmiendo ahora, pero Nash los había sacado de la cama y los obligaron a ir con él.
Nash se sacó los zapatos y los puso en la bandeja sobre la cinta transportadora, también vaciando el contenido de sus bolsillos. Los otros chicos siguieron sus acciones, quejándose de lo inútil que era hacerlos pasar por esto cuando ellos ni siquiera se subirían al avión con Nash.
"Nash, ¿Cuántos condones llevas contigo para tu sexo diario?" Aaron gimió, recogiendo uno de los paquetes de plata, de la bandeja de Nash.
"Los suficientes para llevarme a través del día." Nash se encogió de hombros. No se avergonzaba en lo absoluto, de hecho, eta orgulloso de los montones de condones que llevaba con él. Siempre era bueno mantenerse a salvo, pensó Nash. No sería nada bueno si accidentalmente deja a una chica embarazada. Eso ciertamente no sería una buena publicidad.
Nash fue hacia el pequeño grupo de paparazzi que se había formado, mientras que los chicos estaban pasando por seguridad y los saludaron, sabiendo que las fans les encantaría ver estas nuevas imágenes. A ellos siempre les gustaron las fotos del aeropuerto porque aparentemente parecían "muy tiernos", o al menos eso le han dicho.
"¿Qué haces saludándolos?" Taylor tomó el brazo de Nash, dándole la vuelta. "Ahora lo has hecho, Nash, todo el mundo sabrá a dónde vas incluso antes de llegar."
"¿A quién le importa?" preguntó Nash. A él definitivamente no. Se agachó y se puso los zapatos de nuevo, antes de poner todo de vuelta a sus bolsillos, incluyendo todos los condones. Quién sabe, podría haber una azafata caliente en el avión de Nash y podría ser útil.
"A nosotros, Nash. ¿Crees que a alguno de nosotros nos va a gustar la mierda hablada sobre cada uno de nosotros, cuando todos descubran que estamos enviando a uno de nuestros amigos de tour a casa porque no puede manejarse a sí mismo?" Gilinsky replicó.
"¡Oye! En cuanto los medios de comunicación se preocupa, iré a casa por mi cuenta, tengo una tía-abuela que murió y tengo que llorar con mi familia." Dijo Nash, cruzando los brazos sobre su pecho.
"Nadie va a creer esa mierda, Nash, todos saben tu historia." Dijo Aaron. El y los otros chicos se ponen los zapatos de nuevo también, mientras distribuyen las pertenencias de la bandeja de sus legítimos dueños.
"¿Historia?" se burló Nash, "¡No tengo ninguna historia!"
"Las drogas, las bebidas, las chicas" Johnson enumeró, "Esto tiene que parar. Estas arruinando tu carrera y la nuestra y no hay nadie a quien culpar, sino a ti mismo. Un par de meses en casa te hara bien."
"¡Puede que también me echen de Magcon!" gritó Nash. Levantó sus manos y dio vueltas en círculos, tomando la atención de algunas personas que estaban allí.
"Puede que tengamos si sigues así" Cameron se encogió de hombros. Nash sabia que Cameron honestamente odiaba esto, Nash había sido su mejor amigo y compañero desde hace ya mucho tiempo, pero ellos aparentemente no tienen otra opción. Su carrera de viner se estaba desmoronando y las formas imprudentes de Nash le estaban poniendo fin a eso.
"Nadie quiere ver a un grupo de viners que uno de ellos tiene problemas con las drogas." Añadió Shawn.
"¡No es un maldito problema!" Nash lanzó, sus brazos vuelven listos para golpear a Shawn en la cara. Taylor se interpuso entre ellos antes de que Nash pudiera lanzar un golpe, poniendo sus manos en los hombros de Nash.
"Escucha, Nash. Vas a ir a casa por un par de meses y te ordenarás. Habla un poco con tu mamá, pasa el rato con tu hermana, consigue un terapeuta, o algo así. Cuando dejes de ser un idiota puedes regresar y terminaremos nuestro tour, ¿Entiendes?" Dijo Cameron en voz baja, tratando de calmar a Nash. Sabia por experiencia como se pone Nash cuando está enojado, y no quería que eso pasara aquí, en público.
"Si, si, lo que sea" Nash saco las manos de Taylor, dirigiéndose en dirección a la terminal.
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24 hours //Nash Grier.
RomanceDonde una chica ingenua con un montón de equipaje y una estrella de vine que no puede pensar en nadie más que en sí mismo, se enamoran en un lapso de 24 horas.