24 hours //Nash Grier.

3- Llamadas telefónicas.

5:57 AM.

Después de haber sido detenidos por seguridad por lo que pareció una eternidad. Skylar finalmente pasó a través y se dirigió a la terminal donde debía ir. Arrastró su gran mochila con ella, que tenía un cambio de ropas en ella, en caso de perder el equipaje durante el vuelo. Ya había ocurrido antes, así que Skylar no quería correr riesgos esta vez.

Una vez que llegó hasta su terminal, encontró uno de los últimos asientos vacíos y se sentó, con ganas de instalarse antes de levantarse nuevamente para buscar algo de comer. El avión no iba a despegar por otros cuarenta y cinco minutos, pero Skylar no quería perderlo, así que tenía dudas sobre irse. No podía arriesgarse a tener que tomar otro vuelo, lo que estaba esperando por ella en Australia era demasiado importante como para esperar aún más tiempo.

El teléfono de Skylar comenzó a sonar en su bolsillo y ella lo sacó de nuevo, respondiendo tan pronto cuando vio quien llamaba.

"Mamá, ¡Hola!" Skylar sonrió, aún cuando su mamá no podía verla.

"Hola Sky, ¿Cómo estás? ¿Todavía estás en el aeropuerto?" Su madre, Katherine, preguntó, sonando más cansada que nunca.

"Acabo de pasar por seguridad" Dijo Skylar, "¿Qué hora es allí? ¿No es tarde?"

"Oh, apenas las nueve." Katherine soltó una risita antes de toser una vez, haciendo que Skylar se estremezca al otro lado del teléfono.

"Deberías ir a la cama pronto, descansar antes de que llegue." Skylar mordió sus uñas, un habito nervioso que no podía deshacerse. "Voy a estar allí pronto, mamá."

"Bien, no tienes que sentarte y hablar con tu mamá todo el día. Te dejaré ir, cariño. Te veré mañana por la mañana." Dijo Katherine, diciéndole rápidamente a Skylar que la amaba, antes de colgar el teléfono.

"Te quiero, mamá." Skylar susurró a sí misma, donde nadie podía oírla. Deslizó de nuevo el teléfono en el bolsillo de sus jeans y volvió a lo que estaba haciendo antes: morderse las uñas y esperar.

La pierna de Skylar se sacudió de arriba abajo, mientras que esperaba ansiosamente el avión para iniciar el embarque. Otra multitud de paparazzi pasó, rodeando un grupo de chicos que iban todos caminando con capuchas puestas en la cabeza. Skylar reconoció a uno de los chicos de esta misma mañana, el de cabello rubio. Él era el único que había comprobado si ella estaba bien después de que su amigo tropezara con ella.

Seguramente no era más que una muchedumbre por accidente, no eran famosos ¿verdad?

Si lo fueran, Skylar nunca había oído hablar de ellos antes. No era sorprendente, porque raramente usaba internet o veía la tele en primer lugar. Ella no estaba en casa lo suficiente como para sentarse y leer sobre las últimas celebridades, ninguno de ellos le importaba de todos modos.

El estomago de Skylar se quejó de nuevo y ella finalmente cedió, estaba demasiado hambrienta como para sentarse allí por más tiempo. Se levantó de su asiento y tomó su mochila, poniéndosela nuevamente. Mientras se abría camino a través de la pequeña reunión de personas sentadas en la terminal, oyó un paparazzi cercano que estaba de pie, gritando cosas a esos chicos, quienes estaban tratando de irse lo más lejos posible de ellos.

Skylar caminó detrás de la masa de cámaras y flashes, aturdida por todas las luces que prácticamente se apagaban en su cara. Usó su mano para protegerse los ojos, tratando de ahogar el sonido de la gente gritando.

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