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23 de Junio | 11:01p.m.

— ¡Lo juro! ¡Eran violadores así de grandes!— Hyunji abrió sus brazos hacia los lados, golpeando a SuAh en la cara— ¡Lo lamento!

¡Auch!

—Hyunji, por favor,— Junghee se rió— probablemente eran unos chicos cualquiera.

—Probablemente, tu lo has dicho— Aejin se apegó a su amiga, la ahora más-asustada e todas ellas— ¿Y si en serio son malvados?— cuestionó en un tono preocupado, sin dejar de observar a cada una de ellas.

¿Malvados?

Luhan se acercó al grupo de chicas, que estaba reunido en medio de la iglesia, con una pequeña taza de color blanco y una mantita. Estaba algo preocupado, después de todo, esa clase de cosas no ocurrían muy a menudo en el pueblo:—Aquí tienes, es té de rosas, te relajará— sonrió, entregándole los objetos que tenía entre las manos a Hyunji— Ahora si me disculpan, iré a ordenar la cocina, está hecha un desastre.

— ¡Yo te acompaño!— gritó Junghee, tomando al chico de la mano y corriendo en dirección al gran cuarto blanco.

— ¿Quiere acostarse con él? - Seoyoung hizo una mueca de asco en cuanto la chica se alejó lo suficiente como para no oírla— Sería como... sería como cogerse a Dios— dijo riendo, pero nadie le puso atención pues estaban atentas a lo que Hyunji explicaba. Se encogió de hombros, apenada.

Había sido un buen chiste.

—¡... sé lo que digo! ¡Parecían delincuentes!— exclamó ella. El patito se zafó de su agarre dejando salir otro cuack— Estoy segura que iban a comerse a Julio.

—¿Quién es Julio?

—Mi patito.

—¿Q-qué? Okay, está bien... déjame entender esto— SuAh movió las manos tratando de ordenar las ideas en su cabeza — Saliste de la iglesia, seguiste al pat-

—Julio, se llama Julio, SuAh.

—¡Cómo sea que se llame!— exclamó un tanto alterada— Seguiste al patito, te caíste y luego esos chicos mágicamente aparecieron ahí... ¿eso fue todo?— su amiga asintió, apretando al animal entre sus brazos.

—Le creo_ Aejin apoyó una mano en el hombro de Hyunji al notar que ninguna de ellas lucía convencida— No te pasó nada, ¿Verdad? ¿Te robaron? ¿Te quitaron algo?

—N-no, eso creo.

Seoyoung se golpeó la cabeza contra una silla:— ¡¿Eso creo?!— gritó— Esta anormal le tiene miedo a unos chicos pero no a las cabras. ¿Recuerdas cuando compraste esa cabra en el circo? ¡Trató de matarme! Pero tu solo estabas ay mi linda cabrita, ven, ven—bufó— Se comió mis pantalones, Hyunji, mis pantalones de mil dólares.

Hyunji tensó su mandíbula. Estaba frustrada y su corazón era como un volcán a punto de explotar:— ¡Sé lo que digo, Seo! ¡Eran pandilleros con rifles y pistolas!

—Claro, cómo digas...

— ¡¿Por qué nadie me cree?!— se levantó de golpe, dejando caer la taza de té de rosas y su mantita de leoncitos— Buenas noches, chicas.

— ¡Hyunji!— gritó Aejin, parándose de su lugar.

Una mano la detuvo.

—Déjala- SuAh suspiró— Quizá solo debe descansar, es mejor que duerma.

Aejin volvió a su lugar, un tanto apenada.

Su amiga, y todos allí, le preocupaban.

24 de Junio | 09:23a.m.

Holy Robbers | EXO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora