Aufmerksamkeit

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Al fin contenté a Aya. Me vio con la blusa y fue una de las experiencias más desagradables que he vivido nunca. Pero tampoco me quedaba tan mal... Según ella me "estilizaba la figura", supongo que eso será bueno. Me puse los jeans, si, al final la convencí para que me los dejara llevar, y unas Súper Star que me prestó mi doble.

- No me termina de convencer... Ponte esta falda, quedará mejor.

- ¡Falda! ¿Es que me quieres matar?

- Ya verás... Ese chico caerá a tus pies.

- Pues que no se haga daño.

- ¿No puedes decir algo que merezca la pena escuchar?

- Nop.

- Hagamos un trato, si te pones la falda, yo te haré los deberes de Geometría.

- ¡Trato hecho! - si, lo que son las figuras más las Matemáticas no son lo mío.

Al final saldría ganando... ¿O no? Solo la llevaría un rato y luego Aya me haría los deberes con los que me pasaba todo el fin de semana. Cuando me la puse, me di cuenta que quizá Aya no estaba tan equivocada. Esa falda me sentaba de maravilla.

- ¿Cómo me ves? - le pregunto.

- Absolutamente hermosa.

- ¿Sabes? No hemos desayunado nada y mi barriga está rugiendo como un tigre.

Era verdad, mi estómago necesita energías para superar esa prueba de fuego a la que me tendré que enfrentar dentro de un rato.

- ¿Aufmerksamkeit?

- ¡Me has leído la mente!

"Aufmerksamkeit" significa atención en alemán, cuando teníamos unos siete años fuimos a visitar a unos amigos a Frankfurt que nos enseñaron la palabra, y con unos niños de allí hicimos un mix de cosas deliciosas (chocolate, gominolas, caramelo, pepitas de colores...) y nos lo comimos. El problema fue que por la noche teníamos un dolor de estómago terrible, pero mereció la pena. Le pusimos "atención" porque la verdad es que es peligroso. Y rico también.

Bajamos las escaleras de tres en tres. Corrimos a la cocina y nos encontramos a mama deshaciendo la bolsa de la compra.

- Buenos días Mama. - le dice Aya, y seguidamente le da un beso en la mejilla.

- Hola niñas, ¿habéis dormido bien?

- Sip. - le digo mientras le doy otro beso.

- Aya, recuerda firmar los papeles para el club de debate. - dice dirigiéndose a mi.

- Mama, soy Ashley.

- ¡Ashy! - me encanta cuando me llama así, me siento como una niña pequeña- ¿Cómo es que te vestiste de esa forma?

- Pregúntaselo a ella... - digo apuntando de mala gana con mi dedo índice a mi gemela.

- ¿Qué pasó? ¿Cómo la convenciste?

- Tengo mis trucos bajo la manga...

- Si claro... Será eso. - añado.

Mientas ya había sacado todos los potingues para hacer el "Aufmerksamkeit". Sería el mejor desayuno de la historia.
Cojo un bol mediano y pongo un porte entero de yogurt, ya entonces empieza la lluvia de color.
Chocolate, más caramelo, más chucherías, más pepitas de colores y de chocolate negro, blanco y con leche, más un trozo de manzana caramelizada, igual a una gastroenteritis al día siguiente.

Al terminarnos nuestro delicioso bufete, me encamino a la habitación, pero una voz me lo impide de nuevo.

- ¡Ven para aquí! No te librarás de mí tan fácilmente. Ahora límpiate la cara y ponte estos brazaletes. - mis ojos salían de las órbitas, esos brazaletes eran preciosos. Sé que no soy presumida y que nunca llevo nada de bisutería, pero esas joyas eran perfectas. Sencillas, pero elegantes.
En cuanto me las puse, me cogió de la mano y me arrastró a la calle. Hacia muy buen tiempo, el Sol brillaba con fuerza pero una suave brisa se notaba en el ambiente. Es lo bueno de vivir cerca del mar, no suelo ir a la playa, pero cuando lo hago es en compañía de mi hermana, y disfrutamos de lo lindo.

Salimos del pequeño jardín que rodea nuestra pequeña mansión, "Es una mansión en pequeñito." nos solía decir mama hace unos años. Cruzamos la corta distancia que separa las dos casas y caminamos hacia la entrada.
Creo que fue una mala idea comerse el "Aufmerksamkeit" ahora mi barriga parece que va a estallar. Llego al porche con unas ganas tremendas de echarlo todo.

«Ding, Dong...» Oigo de lo que parecen kilómetros.
Oigo el chirrido de una puerta abrirse, y frente a mi aparece un dios griego, que nos mira con cara amistosa y un pelín extrañado.

Historia de una pelirroja [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora