Sacaweja

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Nunca en la vida había estado tan nerviosa. Aya se ha pasado todo el rato dándome consejos, pero no me acuerdo de ninguno. Solo del que dice: NO TE CAIGAS. Además ha decidido que me voy a poner, yo ni lo había pensado.

- Pensaba ponerme algo normal...
- No, no, no. Así no llegaremos a ninguna parte. Te vas a poner la blusa blanca que te regalé por Navidad.
- Es muy bonita pero no lo tengo claro...
- Has de dejar a un lado esa inseguridad, ya no te lo digo como hermana, sino como ángel de la guarda.
- Estás como un cencerro.
- ¡Lo sé!

Con lo cabezota que es Aya no pude hacerla cambiar su opinión.
Cada vez se acercaba más la hora y cada vez notaba el estómago más pequeño. Las manos me sudaban, ¿por que? El simple pensamiento hacia Carter era un tremendo escalofrío que me recorría todo el cuerpo, ¿iba a ser capaz de llegar viva a la puerta de casa? No lo creo.
Aya me viste cómo le parece. A veces parezco su maniquí personal. Ya estoy acostumbrada.
Me repite quince veces todos los consejos que se le ocurren, intenta ayudar pero en realidad eso me pone aún más nerviosa.
Me siento en el sillón que hay en el cuarto de estar y espero a que llamen a la puerta. No pasan ni diez minutos que el Ding Dong retumba toda la casa. Me levanto y me dirijo a abrir la puerta, pero cuando llego veo que Aya se me ha adelantado. Esta hablando animadamente con un Carter desmesuradamente guapo. ¿He dicho eso yo? Si, es verdad. Esta muy, muy guapo. Lleva una ramera negra con el símbolo de la universidad de Oxford y unos tejanos rotos. Sencillo y absolutamente perfecto. Al final Aya se ha decantado por ponerme unos skiny azules y mi adorada sudadera de Brownie. Me dirijo hacia dónde están Carter y mi hermana, estoy nerviosísima. ¿Porque? Nunca he ido a ningún sitio con un chico que no fuera Mattew.

- ¡Hola Ashley! Vaya, estas muy guapa... - madre mía no pienso con claridad, me sonrojo hasta las puntas de las orejas.
- Gra-gracias. - tartamudeo.
- Bueno, les dejo solos tortolitos... - dice Aya con una sonrisa maliciosa. Después se aleja por el corredor sin quitarnos el ojo de encima.
- ¿Vamos? - me pregunta.
- Claro.

Salimos de casa y cierro la puerta detrás de el.

- ¿Donde te gustaría ir? - me pregunta.
- No sé... Me conozco la ciudad como la palma de mi mano. Eres tu el que debe elegir.
- En ese caso... Quiero ver el mar. - empezamos a andar y me cada vez nos alejamos más de la zona residencial, donde se encuentran casi todas las casas. - Sabes, antes vivíamos en el interior y solo fuimos una vez a la costa, cuando tenía cinco años. No me acuerdo de nada, solo que a mi hermana mayor Nadine le pico una medusa... - se ríe - fue muy gracioso. Ayer vi el océano a lo lejos y tenía muchas ganas de volver a ver ese peculiar tono azulado.
- Tiene gracia... Yo nunca he estado en el interior. Como mucho cuando vamos a visitar a mi abuela por Navidad. Pero no salimos de casa.
- Te encantaría. Es todo verde y muchas montañas, espectacular.
- Supongo... - digo, y se hace un duro silencio.
- ¿Que te gusta hacer?
- Leer. Es lo único que hago, me encanta. A parte de eso tengo un blog, pero no lo uso mucho. Aunque a la gente le parece interesante mi aburrida vida. - lo he dicho de sopetón, ni me lo he cuestionado. ¿Eso es bueno no?
- ¿De verdad? Sería chulo escribir tus sentimientos, pero digamos que no es mi fuerte. Soy más de deportes, y eso. Pero también me encanta la lectura.
- ¿Que tipo de libros te gustan?
- Novelas policiacas y de asesinatos. Seguro que no te lo hubieras imaginado, eso es lo que me dicen.
- Impresionante. No lo hubiera dicho la verdad.
- ¿Por que habrías apostado?
- ¿Quieres la verdad?
- Sí.
- Cómics.
- En serio! Que mala persona, no me gustan nada, son aburridos. ¿Y a ti cuales te gustan?
- Novela fantástica y de romance. ¿Se notaba no?
- Un pelín. ¿Te gusta la música?
- Sí, también.
- Sacaweja.
- ¿Qué?
- Sacaweja.
- ¿Es un insulto o algo así?
- No, es mi grupo favorito. Es una palabra inventada, según ellos significa "adiós y hola".
- No lo entiendo.
- Imagínate, que en vez de decirte adiós tal cual, te digiera adiós y hasta muy pronto.
- ¿No es más sencillo decir "hasta luego"?
- Pero tu, "hasta luego" también se lo dices a un compañero de trabajo o a alguien que no tienes mucha relación. Sacaweja es para personas que quieres de verdad, familiares, amigos.- y más bajito, casi un susurro añade - Novias, seres queridos... O al menos es lo que dicen ellos.
- De acuerdo...

Al cabo de un rato llegamos a la playa. A estas horas esta desierta, pero se nota el rastro de las personas que han estado durante la mañana. Bajamos las escaleras que conducen a la cala.

- Me dijeron que la playa de aquí era enorme.
- Es que hay dos, esa que dices y esta. Pero encuentro mucho más bonita esta.
 
Hemos tenido suerte, hoy hace una tarde maravillosa y se ve perfectamente como el Sol se va escondiendo tras el agua cristalina. Adoro esta cala, es fantástica.

- Es precioso. Nunca pensé que me impactará tanto, es realmente impresionante.
- Es la mejor época para ver los atardeceres. Solíamos venir aquí con mi padre de pequeñas, todos los días.
- No he visto a vuestro padre, ¿está en casa?
- No exactamente... Es que el... - odio hablar de esto, no me gusta recordar que no veo nunca a mi padre, me siento medio huérfana, ni que no sea verdad - Prefiero no hablar del tema, es un hombre muy ocupado. - como es posible que aún recuerde esos momentos que pasábamos juntos, muy sencillo, porque es mi padre por encima de todas las cosas y quiera o no me preocupo por su estado. Y lo odio al mismo tiempo.
- Ah. Entiendo... No estés triste, seguro que él te quiere muchísimo. Si necesitas apoyo, ¿estoy en la casa de al lado recuerdas?

Asiento con la cabeza y miro al horizonte. Se me hace muy raro esto.

- ¿Sabes que tienes un pelo muy naranja? - me pregunta con una pícara sonrisa.
- No me digas. - respondo dándome la vuelta y riéndome.
- ¡No te muevas! ¡Si! Por fin una sonrisa tuya, natural y sencilla. Estas mucho más guapa sonriendo.
- Ah... Lo suponía. Supongo. - digo ruborizándome.
- ¿Te puedo hacer una foto?
- ¿Una foto?
- Si una foto. Me encanta la fotografía, se me olvidó decírtelo. Y me he prometido capturar todos aquellos momentos importantes de la mudanza, este es el primero y más especial. Mi primera amiga. - bajo la cabeza sintiéndome alabada - ¿Te parece bien que saque la cámara?
- Vale, porque no...
- Ponte como estabas antes. - me dice.

Nos pasamos veinte minutos para hacerla perfecta. Me pusiera como me pusiera no parecía convencerle. "Gírate un poco más, hacia el otro lado, ¡más cerca!". Hasta que al final ha salido magnifica.
Volvemos a casa al principio hablando estrepitosamente, hasta llegar a nuestra calle que se hace un incómodo silencio. Empezamos y acabamos igual al parecer.

- Bueno... ¿Te podré ver mañana?
- Claro.

Me da un inesperado beso en la mejilla y se aleja hacia su casa que queda más cerca. Me quedo plantada en medio de la acera. Acerco la mano a la piel y me estremezco.

- ¡Sacaweja Ashley! - me dice antes de entrar en la majestuosa casa.

Me ha dicho "Sacaweja"... Me parece que va a ser mi palabra favorita a partir de ahora. Vuelvo a andar hacia mi hogar. Entro sumida en mis pensamientos y me encierro en el cuarto pensado en que mañana volveré a verlo...

Holissss!
Siento haber tardado tanto...😅 ¡intentaré colgar caps más a menudo!

Historia de una pelirroja [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora