SUMMER PARADISE

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 1

Matemáticas el viernes a última hora y otras maneras de morirse

Valeria miró al emisor de la nota, su mejor amigo Xavier, sentado en el pupitre de al lado, y le articuló con los labios sin hacer sonido alguno un Para ya y volvió a atender a la explicación de la profesora. Quedaban pocos días para el verano pero quedaban aún menos días para la recuperación de matemáticas. Valeria tenía que estar lo más atenta posible para poder así aprobar las matemáticas y disfrutar del deseado verano lleno de fiestas, aventuras y tardes en la piscinas.

Mientras apuntaba el resultado del logaritmo de ocho en base dos, otro papelito volvió a llegar a su mesa y ya, sin siquiera abrirlo, sabía quién era el culpable de esa nota

¡Quedan 7 días para verano!¡Deja de preocuparte tanto por las putas Mates, amargada!

Esta vez, Valeria no fue tan respetuosa con él y, como respuesta a su nota, le sacó el dedo medio. Xabier era amigo suyo desde que tenía uso de la razón pero, estas últimas dos semanas había estado un tanto insoportable con la llegada del verano. Aunque, en el fondo, Valeria no le culpaba: ella estaría en el mismo estado si no fuese por la recuperación de Matemáticas en la que se jugaba casi todo el curso y, aunque no lo admitiese, por ese vacío que sentía en el pecho desde hace tres semanas.

Otra papel, en este caso era una bola que le dio en la cabeza antes de caer en sus apuntes:

¡BORDE!

Eso ponía en grande y con color rojo en el papel. Sin embargo, Valeria le hizo el mismo caso que el le estaba haciendo a la profesora de matemáticas. La lección continuaba entre logaritmos y funciones exponenciales con problemas que iban aumentando en dificultad uno a uno. Valeria estaba resolviendo el último problema de la ficha de repaso cuando, en un susurro, oyó la voz de Xabi:

-¡Val, escúchame!

-Xabier, ¿qué parte de tengo que aprobar no entiendes?- le respondió Valeria, susurrando también, de una manera cortante.

-Que si, que ya lo sé. Sólo respóndeme a una pegunta: ¿al final vas a venir?

-¡No!, y no me preguntes más.

-Valeria,-dijo de repente la profesora, sobresaltándoles - como veo que vuestra tema de conversación con Xabier es muchísimo más interesante que la resolución de logaritmos, contarnos de qué se trata.

-No, no es nada importante, simplemente Xabi me estaba preguntando una duda.

-¿De verdad?- preguntó la profesor acercándose a los pupitres de los dos alumnos.

-He estado atenta todo el tiempo, se lo juro

-Entonces,¿cómo explicas las notas que hay alrededor de tu pupitre?

-PuesYoHa sido-empezó a tartamudear Valeria para intentar explicarse

-No esperes aprobar teniendo ésta actitud.-y con esto, la profesora concluyó la conversación.

Valeria suspiró y se frotó las sienes con las manos. Desde que no estamos me tiene un asco, pensó recordando lo que pasó hace tan solo tres semanas. Ella sabía que no tenía la culpa de nada, ella se lo había dado todo. Ella no tenía la culpa de que él fuese así, de que le hubiese destrozado psíquicamente y que, por colmo, ella fuese la mala en esta historia tan tóxica.

Valeria miró hacia arriba y parpadeó rápidamente. Xabier se dio cuenta y alargó su mano para agarrar la de su mejor amiga ya que sabía que hacía eso únicamente cuando estaba a punto de llorar. Y era cierto, ella iba a llorar. Sin embargo no era de tristeza. Era de rabia, de impotencia por no poder levantarse y gritarle a esa profesora: Escuche, yo no tengo culpa de nada, yo no tengo la culpa de que su hijo sea un capullo.