Secretos De Dos Reinos

Diferentes nombres, diferentes vidas

De niña nunca tuve con quien jugar. Mis padres siempre estaban allí y siempre podía contar con que me harían reír sin tardanza pero, ellos no eran niños, no era lo mismo. Por eso ver jugar a Maria, Ashlin y Ross me hace sonreír .
Tenia en dijen entre mis manos y empecé a darle vuelta a las imágenes que había visto en la mañana
* una cabellera rubia imposible de olvidar cabalgando en un caballo negro. Aquel lugar destruido por él tiempo*
Me levante tras caer en cuenta de que no me queda mas que intentar comprender las ideas tan contradictorias de ambos. Me dirigí a donde hace unos años cuando había acabado él primer año de secundaria en la escuela del reino que solía estar en un hermoso claro a unos metros del sendero al palacio, había sido destruida, por razones que nadie pudo llegar a explicar. Hoy en día solo quedaba él viejo columpio junto al rio. Donde nuestras miradas se encontraron la primera vez
-Demonios- dije al sentir mis ojos aguados , acarice él árbol y los momentos que viví pasaron por mi mente,como si fuese a morir justo allí.
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-Si deseas puedes quedarte lo, te lo obsequio - Eduarw no quería tomar él pañuelo que Ashlin le extendía pues él quería que lo conservara consigo.
-no era necesario que me defendiera - dijo ella sin bajar su brazo insistiendo en algo que Eduarw no iba a ceder
- ella no debía meterse contigo, que clase de príncipe seria si permito eso-
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- no comprendo como recuerdos felices y dolorosos pueden entrar en mi pecho al mismo tiempo- pensé al sentar me contra el árbol, miré el sol y lleve mi mano a mi pecho
-me duele el pecho significa que estoy viva. Que sus predicciones son reales al igual que lo peligrosos que son - dije molesta con ambos.
Si lo alejaron es por que estaba en peligro junto a mi , quizá ahora ya paso él peligro y lo acercaron de nuevo.
-es ridículo- me dije molesta, él tiempo de las visiones nunca es claro pero ya han pasado unos 5 o 6 años. Me deje recostar del troncó vencida a las extrañas formas de actuar del sol y la luna.

-Alejandra a donde fue Destini?- preguntó Maria viendo él lugar vacío que antes ocupaba Destini

-abra vuelto a su casa supongo- contestó Alejandra cansada y sin comprender por que la dejo sin decir le nada

Al termina de decir eso, vio una silueta que se apareció en la entrada del pueblo, parecía un viajero montado en su caballo negro , el cuál se acerco a ellas .
-hola me podrían decir si aquí hay alguien llamada Ashlin?- preguntó él viajero tranquilo y con ansía en una respuesta que Alejandra no comprendió
-¡si yo!- dijo una de las niñas
-oh, no lo lamento no eres tu, no abra otra-
-si hubo una pero ya no usa ese nombre- respondió Alejandra sin importancia alguna
-como que ya no usa ese nombre?-
-pues como lo oye señor- respondió Ross
-bueno gracias chicas-y diciendo eso, el "viajero" siguió su camino
-oigan niñas yo iré a buscar a Destini- dijo Alejandra despidiéndose de las niñas y fue a la casa de Destini.

Bien estoy en él reino dónde crecí y lo único que logro es cabalgar hasta aquí. Mil lugares bellos y dignos de mi presencia y acabo en este lugar
*deberías agradecer, limpiaron todo él desastre que dejaste la ultima vez *
-cierto querido hermano- dije sin darle importancia a lo que dijo y mire al rededor, un destelló llamó mi atención, lo seguí y vi que provenía del árbol, al acercar me, me di cuenta que él resplandor provenía de un hermoso dijen de flor blanca
-¡Ashlin!- la voz de mi hermano diciendo ese nombre me hizo sonreír ante una idea graciosa que vino a mi hace mucho tiempo. Tome él collar que colgaba del árbol y sonrei . la imagen de la sonrisa radiante de Destini él día que se lo obsequie
-ya hermano deja te de esos estúpidos dilemas- dije fastidiado
*¿que habrá pasado contigo?*
Me dirijo al caballo y tome la cajita de plata y al abrir la, la peineta brillaba como la primera vez que la vi, una luna y un sol juntos, hechos de gemas hermosas y plata radiante. Siempre me pregunte como ella pudo obtener algo tan lujoso.
Si me llegó a ir, la peineta nunca te dejará y con cada Luna y Cada sol que se eleve en él cielo, me recordaras. Tendré algo de ti y tu algo de mi..........
-como sea- dije al dejar la cajita en el pie del árbol y me dirijo de vuelta a mi caballo, ya que no era necesario que mi padre dijera que quiere ver me de vuelta antes del ocaso .