Beyond Dead: ¡Viaje al Nuevo Mundo!

CAPITULO CUATRO: Fugitivo

Ahhh! Vaya buen descanso, me siento bien, renovado. Me muevo a la izquierda, a la derecha, se siente muy bien. No puedo aún abrir mis ojos, son demasiado pesados. Se siente muy bien. Descanso, pensar, calmado, ahora que estoy alejado de un mundo lleno de basura y dolor. A pesar de eso, tengo que buscar la forma de reunirme con Nadia y Alexis. Debo disculparme, decirle a la que amo mis sentimientos. Pero debo pensar bien, saber cómo volver a aquel mundo mortal, debe haber un forma de. Sí, lo debe haber. Ahora me pregunto sobre las cosas que haré. No tengo idea, me encuentro solo. Sin embargo, esto es raro, se dice que al morir vas al cielo o algo así. Yo no recuerdo haber ido a la iglesia. Me pregunto qué habrá pasado conmigo. Estoy en dudas, no tengo ni idea de qué hacer. No puedo estar durmiendo todo el tiempo. Abro mis ojos con la pesadez de siempre. Me levanto. Veo a mi alrededor. ¿Ahora dónde estoy? Esto debe de ser otro sueño por el amor de Dios. Una sala, me encuentro en una sala. Miro mis pies, estaba debajo de una alfombra. Veo con más detalles la casa, es de madera. A pesar de ser de madera, tiene detalles modernos. Veo un televisor de plasma pegado a la pared. Hay un mueble gris. Es cuero, de los finos. Este lugar es más extraño que mi propia mente. Es como una habitación. Hay 3 puertas. Quién sabe adónde quedaría si entro a alguna de ellas. Una foto casi del mismo tamaño que la pared, con un marco grueso y con detalles, parece de la edad media. Es inmensa, me pregunto cómo la habrán traído, si es mucho más grande que cualquiera de las puertas. En la imagen veo a un tiburón nadando bajo el agua, la boca semi-abierta, mostrando sus numerosos y pequeños dientes. Me pregunto de quién será este lugar.

Escucho algo, escucho el choque de algo. Son olas, puedo escuchar el mar, incluso ciertas gaviotas. Hay una ventana, aunque más bien es un hueco en la pared con forma de rectángulo La playa, el mar, el sol, todo calmado, hermoso, las olas, el romper de ellas. Por algún motivo no puedo sentir el típico olor a sal, pero es lo de menos. Me gusta, es un placer clásico y universal, todos encontramos gusto en la playa de alguna forma: nadando, bronceándose, viendo el sol, jugando deportes en la playa, incluso el contemplarla. Mirar todo esto, me trae la paz, aquella que por tanto tiempo considero imposible de obtener.  Finalmente, supongo que estoy comenzando a sentir lo que no pude. No me interesa mi ubicación, lo que me interesa es que en este momento, en  este presente, me siento con el gusto de VIVIR. Me doy la vuelta después de estar varios minutos con los ojos cerrados, sintiendo lo que pueda de aquel ambiente. En una de las esquinas, una caña de pescar. Plateada, se ve toda brillante, debe ser profesional, aunque no sepa ni un poco de ellas. Lentamente la recojo. GUAU. Es elegante, es magnífica. El dueño de esto debe estar muy feliz de tenerla. Pescando, pescando. Juego a que estoy pescando. Turururu…Tan flexible es esta caña que hasta puedo unir sus puntos extremos. No tengo ni idea de cómo usarla pero no importa. Ni que sea tan estúpido como para arruinarla. Ya me aburrí. No creo que haya problema si enciendo la televisión. El botón, el botón de encendido debe de estar por aquí. A ver…ya lo encontré. Se enciende. Un señor en terno aparece, en la parte inferior dice “Pronóstico del día”

-¡Bueeeenos días habitantes de Ciudad Nueva Era! Aquí su pronosticador del tiempo y el clima, el señor Jerald Stant. Hoy día estamos miércoles 10 de Setiembre del 2012, y son las 6:05 de la mañana. En esta ocasión el sol promete estar todo el día, aunque existe una posibilidad de que el cielo esté nublado a partir de las 6 de la tarde. El sol no excederá de los 25°C, con corrientes de aire frecuentes. Aunque como siempre, el clima aquí puede variar cada día, se pronostica una leve lluvia en las mañanas los siguientes días. ¡PERO CON CALMA! Que la lluvia no hace daño. Sugiero que usen ropa suelta, aunque no se compliquen. ¡El día está hermoso para todos nosotros en esta ocasión! ¡Salgan a los parques! ¡Métanse a la playa! ¡Practiquen lo que se les antoje al aire libre! Eso fue todo por hoy, que Dios los acompañe. No se olviden de consultar nuestro Facebook y Twitter para mayor cobertura de información.  ¡Se despide Jerald Stant! Volvemos contigo Larry.