Después de años de estudio, para ser concreta 3, logre mantenerme como siempre, pasando todos los años. Nunca fui el primer puesto de la clase por que no me interesaba resaltar por eso.
Ya estaba en el ultimo año de colegio, faltaba muy poco para graduarme y aprovechar una beca que habia ganado en una de las mejores universidades de Europa.
Me sentia orgullosa de mi y estaba segura de que lograria todo lo que de niña me imagine.
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Iba en un bus con mis profesores, compañeros y amigos del colegio; nos dirigiamos a una reserva indigena que esta ubicada a unas horas de la ciudad. El proposito de este viaje era aprendieramos mas sobre la cultura nativa de nuestro pais y que compartieramos y celebraramos juntos un poco mas por ser nuestro ultimo año de colegio.
Mis amigos, se encontraban en los ultimos puestos del bus y como raro en ellos, el desorden y las risas no podian faltar, mientras mi profesor de filosofia los regañaba. Yo solo estaba sentada leyendo y pensando en que seria de mi vida mas adelante, a pesar de saber que seria fabulosa en mi trabajo, aun estaba la duda en mi sobre el amor.. ¿Sera que a mi me llegaria la oportunidad de amar y ser amada de verdad?. Ese amor que aparecia en los libros, en peliculas, que era fuerte y duradero, ¿Tendria la oportunidad de experimentarlo?.
Esas dudas estaban en mi, probablemente tambien estaba la respuesta: ¡No!. Yo era una persona muy dificil para soportar; a veces insensible y otras la mas tierna. Era muy complicado hacerme la idea de encontrar el amor, pero tambien el quedarme sola toda la vida.
Llegamos al lugar despues de 2 horas y media y todavia no nos creiamos que el colegio nos hubiera dado este regalo que antes no habia permitido a estudiantes que se graduaron en 50 generaciones anteriores.
Yo no tenia el cuerpo de tipica modelo Miss Mundo y no me interesaba realizar algun cambio plastico en mi para tenerlo. Ese dia para estar comoda, llevaba unos jeans que dejaban ver la forma de mis pierna, una blusa a los hombros y unos tacones no tan altos a lo que usualmente me ponia.
Aun no puedo creer que el llevarlos me hubiera causado problemas desde el principio.
Fui de las ultimas en bajarme e ir por la maleta para los cinco dias que estariamos alli. Mientras caminaba por el pasto, senti como todo paso lentamente, los tacones no me permitieron sostenerme bien y yo caia directamente a un charco de barro. Si, ya me daba por muerta o bueno, no como tal, pero si sucia de una manera increible.
No habia ningún modo de salvación, mis amigos ya se habian adelantado a las chozas donde dormiriamos, estaba perdida. Mi viaje apenas empezaba y ya estaba pasando verguenzas. Algo raro en mi.
Siempre era la que trataba de hacer que las cosas salieran bien, pero por detalles como tropezar en un desfile o simplemente el hecho de que el destino quisiera jugarme una broma, hacian que pasara verguenzas GIGANTES!
Pero de un momento a otro...
