1ra Carta

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Mi pequeña Emma

La marea esta suave, eso significa que estas en calma, me tranquiliza saber tanto eso. Aún tus pies no tocan la superficie tan fría y ya quisiera verte correr por el pasto verde, divirtiéndote. Eres tan frágil e indefensa que al mínimo susurro vas a derramar lágrimas por esos pequeños zafiros que tienes, tu pequeño cuerpo busca en la noche fría refugio en mis brazos como si tuvieras miedo a quedarte sin protección, en soledad.

Mi niña tengo tantas cosas que contarte y enseñarte para que no cometas los mismos errores que yo, pero debo dejar que tú cometas tus propios errores y a si aprendas de ellos también. Hay tantos peligros en el mundo que si pudiera lo cambiaría tan solo para que tus ojos no lo presencien, pero eso es algo imposible.

Lamentablemente perdimos a mami en tu llegada al mundo, pero déjame decirte que ella desde el momento en que se enteró que te esperaba a tí, fuiste su mayor orgullo hasta su último suspiro.

Princesa yo velare tus sueños, te cantare para que duermas tranquila y estaré siempre contigo mi niña.

Atte: Papá

Cartas a mi pequeña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora