Casada con un extraño (James Maslow y tu)

Capítulo 14: Casada con un extraño

Advertencia: Capítulo Hot... No apto para menores de 18 años... Si quieres leerlo, es bajo tu responsabilidad....   

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  -Si (TuApodo) esta de acuerdo cuenta con nuestra presencia -vaya por fin me toman en cuenta

-Entonces ahí nos vemos Romina -me despedí de mi amiga con un beso en la mejilla y ella lo hizo de igual modo con James

-Es muy simpática tu amiga -soy yo a James le gusto romina, no (TN) contrólate eso no puede ser pero que me pasa siento celos de mi mejor amiga

-Si lo es -dije fingiendo serenidad, no se por que razón James conocía cada una de mis reacciones de hecho me conocía mas de lo que pensé

-No tienes ningún motivo para estar celosa -¿leía mis pensamientos acaso?

-No entiendo de que me hablas -dije tratando de fingir que no era verdad, no soy tonta a pesar del miedo que Romina le tenía a James yo conozco a mi amiga y se que le pareció muy atractivo pero a quien no si eso era verdad, jamás había sentido celos de nadie y lo digo enserio y para nada me gusta sentirlos, debo de calmarme un poco pero es que el pensar a mi esposo con otra me vuelve loca, quien lo diría al momento de conocerlo las circunstancias me hicieron odiarlo o al menos eso trate y ahora tengo un profundo miedo de que el se sienta atraído por otra mujer, que loco es el amor

-Solo trate de ser amable con ella y me pareció muy simpática es todo

-No tienes porque justificar nada, me alegra que te simpatice Romina, por cierto ¿ya esta lista Lucy para la transfusión?

-Si, espero que esta vez la ayude por mucho mas tiempo

-Se lo han hecho antes

-Si, cuatro veces o más la verdad ya no lo recuerdo, desde que nació ha estado con problemas de salud

-Y su madre jamás se hizo cargo de ella

-No, por su culpa Lucy esta así -respondió con ira- Si ella hubiera esperado solo una hora mas antes de haberse ido le habría podido evitar todos estos problemas a Lucy, sabes que en sus manos estuvo la vida de mi hija, la llame suplique cosa que jamás en la vida he hecho por nadie, pero al estar la vida de Lucy en riesgo puse mi orgullo a un lado.
Y esa mujer ni siquiera movió un musculo por evitarle el dolor a su hija. -James le guardaba un profundo rencor eso era mas que obvio- ¿Sabes que? tenía un amante

-No entiendo como una madre puede abandonar a su familia por un hombre, se que no debo preguntar pero dime ¿la amabas?

-Si, pero eso es cosa del pasado ahora tu estas aquí conmigo y yo se que eres diferente que en realidad me amas y que nunca me traicionarías - Al verlo bajar la guardia me sentí realmente conmovía porque desde que supe lo de su ex jamás había demostrado sus sentimientos hacia ella tan abiertamente al hacerlo conmigo quería decir que confiaba en mi, me levante de mi asiento me coloque sobre sus piernas y me abrase de el, el tener tan cerca sus labios era algo muy tentador no resistí y le di un beso cálido haciéndole saber el gran amor que le tenía y que yo estaría para siempre con el, estábamos tan perdidos el uno con el otro que no nos dimos cuenta que un joven nos observaba hizo un ruido para llamar nuestra atención y así lo consiguió le dio algo de vergüenza pues al perecer llevaba un tiempo considerable observándonos , el joven era alto ,cabello claro ,ojos verdes y con una mirada cautivadora era muy atractivo, no pude evitar verlo con algo de sorpresa, que digo sorpresa casi se me cae la baba al verlo por dios tengo 17 años que querían. Claro pero no paso de una simple buena impresión porque el joven era guapo muy guapo, me quede observando sus facciones pero me percate como James me descubrio pues susurro en tono molesto en mi oído- Cierra la boca - Se oía muy molesto es que como podía haber sido tan obvia, pero como ya dije solo fue un poco de impresión, nada serio, algo es seguro James era el único hombre en mis pensamientos excepto por ese pequeñito incidente pero en fin fue un error de mi parte porque él estaba furico, me quite de enzima de sus piernas para que el pudiera levantarse y atender a aquel joven.

-¿Es usted James Maslow?

-Si ¿en que puedo ayudarle? -respondía cortante

-Pidió una escolta para su esposa y yo soy el encargado

-¿Usted es el jefe de seguridad que he pedido?

-Si, mi nombre es Diego mucho gusto -dijo el joven extendiendo la mano, pero James groseramente no contesto al saludo

-Ve con tu padre -Me ordeno, obedecí pues estaba muy enojado, le dieron celos del joven, se siente bien cuando una persona te cela, ¿porque? Pues así te hace saber que le interesa no es la mejor manera pero a quien no le gusta que le demuestren de vez en cuando algo así, no fui con mi padre si no con Lucy, la pequeña estaba dormida una enfermera me dijo que era por el medicamento que se le administraba, me senté a su lado y me puse a leer algunos mensajes que tenía en mi celular, de pronto vi como James entraba por la puerta tenía el ceño fruncido me dio un poco de miedo creo que esto de los celos ya no me agrado

-¿Que te ha dicho? -pregunte simplemente para hacer algo de plática

-Tanto te interesa que no puedes esperar para saber si será tu guardaespaldas -dijo levantando la voz

-James por favor no grites que puedes despertar a Lucy -me miro molesto y me tomo bruscamente del brazo y salimos de la habitación caminamos algunos metros y me metió en una habitación que estaba vacía cerro con seguro.

-¿Te gusto verdad?, no me lo niegues

-¿James celoso de un agente de seguridad?, ¿donde quedo tu ego? Y dices que yo soy la celosa.

-No te burles de mi amor -dijo acercándose a mí, instintivamente yo daba pequeños pasos hacia atrás pues según yo estaba molesto conmigo y la verdad temía de su reacción, cuando ya no me quedo más espacio tope en la pared el sonrió muy provocativamente, entonces sentí sus labios besarme descontroladamente y yo respondo a ese beso con la misma intensidad, bajo su mano hasta mi pantorrilla y la levanto a la altura de su cadera

-James, aquí no -dije separándome de sus labios

-¿Porque razón debemos parar?

-No lo sé tal vez porque estamos en un hospital -mencione con una risita, pero a el pareció no importarle el hecho de estar en un hospital, volvió a devorar mi boca me cargo y me llevo hasta el sofá que estaba ahí para los familiares me recostó y me miro yo le di una sonrisa incitándolo a seguir, se acomodo entre mis piernas y comenzó a besarme desesperadamente como si fura la ultima vez que lo haría, comencé a quitarle la camisa y el me ayudo a quitarla del camino, después baje mis manos hasta la cremallera de su pantalón y la desabroche, baje su pantalón dejándolo solo en bóxer era tan viril y tan fuerte no podía creer que era solo mío, el quito mi ropa de una sola vez pues como ya saben suelo usar solo vestidos y como es lógico no llevo nada mas debajo de ellos que mi ropa interior, al quitar mi ropa no dejaba de besar mi cuello, sentí sus manos sobre mi pantorrilla y la deslizo hasta mi muslo acerco su miembro a mi feminidad di un gemido mientras el tocaba mi muslo, me di cuenta que el estaba realmente excitado, penetro en mi tan rápido que mi respiración se corto

-James... ...-comenzó a hacer movimientos rápidos, entraba y salía de mi tan rápido, que yo no hacia más que gemir, en ese momento encaje mis uñas en su espalda, tal vez lo lastime pero en ese momento nada podía hacer que paráramos, a demás sentí como se excitaba cada vez más sus movimientos comenzaron a ser mas rudos, los dos disfrutábamos tanto, yo gemía descontroladamente más bien parecían gritos y el hacía lo mismo el escuchar sus gimoteos en mi oído avivaba la llama de la pasión, en un momento el me dijo casi sin voz ... - ¿Quieres que vaya más lento?- yo no podía responder así que con mis manos en su espalda hice presión uniendo aun mas nuestros cuerpos si eso era posible, el seguia con sus movimientos y en un momento mas llegamos al climax, grite tan fuerte que llegue a pensar que me quedaría afónica, solté poco a poco mis brazos de sus espalada estaba muy cansada no tenía fuerzas ni de pararme, salió lentamente de mí y me recostó en su pecho desnudo

-Me haces comportarme como un adolescente, escondiéndonos en la primera habitación que nos encontramos -dijo con una risa encantadora

-Tu me ínsitas a cosas indecentes -respondí burlándome

-Pues yo no escuche que te quejaras...