CAPITULO 7

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STILES POV.

¡Mierda! que frio hace, eran las seis de la mañana y estaba trotando en el parque más cercano a mi departamento, casi no había mucha gente, si se puede contar a una pareja de ancianos abrazados.

Seguí trotando hasta estar en el centro del parque, me detuve para coger aire, respire hondo, tenía un lio en mi cabeza y como no estarlo, si hace unos días el profesor más bueno de la universidad me había besado en el auto de su esposa.

No habíamos hablado y él ni siquiera me había dirigido la palabra cuando revisaba mis tareas, era simple y a veces lo pillaba mirándome, eso me confundía demasiado.

Vi una pelota de baseball y la patee, la vi alejándose por lo alto, y después cayendo no muy lejos por unos árboles cuando pensé que cayó al suelo en realidad escuche a alguien gritar o gruñir, me alarme demasiado ¿y si le había golpeado en la cabeza? ¿y si se desmayó?.

--mierda.

Corrí hasta adentrarme en los árboles, el parque era grande, me detuve y mire para todos los ángulos posibles, cuando sentí un golpe en mi cabeza, mi mano fue directamente de dónde provenía el dolor, y luego la misma pelota cayó revotando sobre las hojas que estaban en el suelo.

--¿no sabes o jugar o qué?-no puede ser, justamente tenía que ser el a quien le pegara con la pelota, maldiciendo me gire, todavía sobándome la parte trasera de la cabeza, cuando estuve delante de él, abrió sus ojos que pensé que se le saldrían-lo siento, ¿estás bien?, no quise lastimarte.

Ya lo haces, pensé, suspire.

--estoy bien no hay problema-dije empezando a caminar, cuando pase por su lado no pude seguir caminando ya que sentí sus manos en mi abdomen, deteniendo mi caminar.

--quiero hablar contigo-dijo con voz cautelosa.

--yo no-no quería estar en un lugar solitario con él, primero porque quería besarlo en este mismo momento, segundo porque me rechazaría si lo hiciera y tercero no lo soportaría.

--es solo un momento-suplico, suspire, pero quite su mano de mi abdomen, me gire para ver los árboles y no tener ningún contacto visual con él.

--empieza-dije.

--quería hablarte sobre el beso de la otra vez en mi auto.

--el de tu esposa-le aclare-y no te preocupes, para mí fue una simple respiración de boca a boca, ya que me estaba ahogando.

Sé que es mentira pero no le iba a decir, me encanto que me besaras y quiero que lo vuelvas hacer, claro que no.

--a mí me gusto-me detuve, de ver lo que se supone que estaba viendo, aunque no era nada solo las hojas caer, me di la vuelta y lo vi con una sonrisa de oreja a oreja.

--¿qué dijo?

--que me gusto el beso-empezó a acercarse y yo empecé a temblar dando pasos hacia atrás-y quiero volver a repetirlo.

Choque contra un árbol, y el choco contra mi cuerpo, jadee al sentir sus músculos contra los míos que no eran tan grandes como los de él, sus labios rozaron los míos, lanzándome calor a mi cuerpo, Sus labios se pegaron más moviéndose contra los míos, mis ojos automáticamente se cerraron y mis labios empezaron a moverse, su mano bajo y acaricio sobre mi ropa desde mi cintura, cadera, muslo y la puso detrás casi en mi trasero, de un solo agarre la subió y la sostuvo en esa posición, gemí al sentir su pene creciendo hasta el punto que estuvo duro al mismo tiempo que el mío.

LIMITES DE ADICCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora