24 horas para la luna llena
Despertó en medio de un claro en el bosque, no sabía cómo había acabado allí, lo único que sabía es que estaba rodeado de árboles que se alzaban hasta donde alcanzaba la vista, era de noche y lo único que conseguía ver eran algunos metros a su alrededor gracias a la luz de la luna, aunque en ese mismo instante estaba siendo ocultada por algunas nubes, su cabeza seguía dándole vueltas a como había conseguido llegar allí, porque lo último que recordaba era haberse ido a dormir como cualquier otro día.
Las nubes que tapaban la luna se desvanecieron y Dylan empezó a sentir como empezaban a crecerle las uñas y a aumentarle el bello del cuerpo de forma tan exagerada que empezaba a parecerse al pelaje de un animal. Lo siguiente que Dylan recordó fue encontrarse en el mismo lugar que antes de tener esa extraña transformación, la única diferencia que había es que ya era de día y la única ropa que llevaba puesta era su ropa interior, por suerte para él el claro donde se encontraba no estaba muy lejos de Palm Springs, su "pequeña" ciudad a menos de dos horas de los Ángeles. Cuando llego a la calle se dio cuenta de que estaba en la otra puta de la ciudad y que no podía ir por la calle casi desnudo a las ocho de la mañana. A unos cien metros Dylan vió su última esperanza, una cabina telefónica pero claro no tenía dinero para llamar así que ese era otro de sus problemas. Pero a él nada de eso le preocupaba en ese momento, en lo único que pensaba era en lo que había pasado durante esa noche en el bosque. Se acercó a la cabina sin que nadie le viese, bueno tampoco es que hubiese mucha gente a las ocho de la mañana un sábado por la calle, pero de vez en cuando sí que pasaba algún que otro coche. Cuando llegó a la cabina empezó a buscar por los alrededores, hasta que se fijó en algo que resplandecía justo a sus pies, eran 50 peniques.
-Espero que esto sirva para llamar, aunque sea. – pensó en alto.
Entonces le surgió un pequeño dilema, a quien llamaría a su padre o a Liam, inconscientemente empezó a marcar el número de teléfono de su mejor amigo.
- ¿Diga?
-Soy Dylan y a ver cómo te explico yo esto. Estoy en Carroll Drive y estoy medio desnudo y ....
- ¿Cómo desnudo? - Le interrumpió su amigo.
-Sí, luego te lo explico, pero ¿podrías venir a buscarme con el coche de tu padre con algo de ropa?
-Bueno espero que no se haya i.......
La llamada finalizo y la grabación que pedía más monedas para continuar la llamada empezó a sonar. Tras 45 minutos esperando Liam llegó, Dylan ya había empezado a desesperarse por si su amigo se había olvidado de él cuando vio acercarse el viejo Chevrolet Apache negro de Ben, el padre de Liam. Antes de que Dylan se hubiese sentado su amigo ya le estaba preguntando.
- ¿A ver cuéntame que mierda te ha pasado, para acabar casi en pelotas en la otra punta de la ciudad?
-Puf, por donde empiezo a contarte yo esto.
-No sé, podrías probar a empezar por el principio. – Dijo sarcásticamente su amigo, con una sonrisa en la cara, aunque no tuvo gracia alguna Dylan sonrió y continuó hablando.
-Déjame que piense como decírtelo y cuando lleguemos a mi casa te cuento.
Durante todo el trayecto a casa estuvo pensando en si contarle a Liam lo que le había pasado, él era su mejor amigo desde que tenían 8 años y la confianza que había entre ellos era gigantesca, de hecho, su amistad se afianzó mucho más desde que el año pasado Liam había salido del armario. Lo cual era otro punto, si Liam había sido capaz de contárselo y encima a él al primero de todos, se merecía saber lo que le pasaba antes que nadie, además de que le podría ayudar a averiguar qué era lo que le estaba pasando.
Para cuando se quiso dar cuenta ya habían llegado a casa y no podía evitarlo más, en cuanto entrasen en su habitación se lo contaría todo.
-Siéntate, porque no vas a poder creerte esto, solo te pido una cosa no me llames mentiroso ni nada por el estilo, todo lo que te voy a contar es cierto.
-Bueno a ver que me vas a contar, porque me estas asustando desde el primer momento.
-Vale, pues ayer me fui a dormir y cuando desperté ya no estaba en mi cama, si no en un claro cerca de Carroll Drive, pero era de noche, todo parecía normal.- Parecía lo dijo de forma muy irónica- la luna la ocultaban las nubes y cuando las nubes desaparecieron, empecé a notar una sensación rara, me mire las manos y vi que me empezaban a salir zarpas y el pelo me empezó a crecer por todo el cuerpo rápidamente, lo siguiente que recuerdo es despertarme por la mañana en el mismo lugar y lo demás ya lo sabes.
Reino en la habitación un silencio muy incómodo durante unos segundos mientras Liam intentaba procesar la información. Su rostro empezó a oscurecerse y Dylan cada vez estaba más asustado. De repente Liam se levantó de la silla y empezó a hablar mientras daba vueltas por la habitación de extremo a extremo.
-Me estás diciendo, ¿que eres un jodido hombre lobo? ¿O te estas riendo de mí?
-No de verdad es totalmente lo que pasó. - dijo angustiado.
-Es que no me acaba de entrar en la cabeza esto, si es una broma a estado bien, pero para ahora mismo.
-Que no, ¿qué te crees que esto no me está costando lo suficiente ya a mí?
-Bueno pues si eso es verdad esta noche es luna llena, por lo que te transformaras en un ser lleno de sed de sangre, ¿o me equivoco?
-No, tienes toda la razón.
-Entonces esta noche comprobaremos que eres un hombre lobo.
- ¿Cómo que comprobaremos? ¿Qué quieres decir?
- Fácil esta noche mis padres no están, y tú le puedes decir a tu padre que duermes en mi casa, luego nos iremos al bosque, yo compraré una cadena resistente y tu buscaras un árbol lo suficientemente grande.
- ¿Para qué dices que necesitas una cadena?
-Para atarte al árbol, si es verdad que eres un hombre lobo te transformaras en una bestia incontrolable.
-Pues también tienes razón.
Liam se quedó en casa el resto del día con Dylan planeando esa noche, excepto un rato que vino Brooklyn, su novio, y se tuvo que ir para ayudarle con unas cosas. Cuando el volvió apenas quedaba una hora para que anocheciera y empezase su transformación.
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Tales of a Teen Wolf
Teen FictionDylan Brown un adolescente huérfano que vió como asesinaban a su madre, se tiene que enfrentar a las consecuencias de ser un hombre lobo y descubrir el porque, todo esto con la ayuda de su mejor amigo un chico pelirrojo gay llamado Liam West. ¿Serán...