CAPÍTULO 8. 21 AÑOS Y...

12 1 0
                                    

Estamos a 28 de febrero. He quedado con él. Estoy nerviosa. Me tiembla todo el cuerpo. Allí está. Se acerca y me planta un beso en todos mis labios.

Caminamos y vamos hablando, hasta que nos acercamos a un parque, nos sentamos en un banco, y empezamos a recordar todos aquellos momentos que hemos vivido juntos, como aquel dia que fuimos a un lago ( donde se explicaban cosas no muy agradables sobre él ) y era de noche. Estábamos mi mejor amigo, su novia, Miguel y yo. Aquel dia lo pase realmente mal, ese sitio no me transmitia nada bueno, me acuerdo que me quería ir, y él también. Realmente estábamos acojonados. Y ese mismo día, recuerdo que en el coche intentaba alcanzar mi mano, para tocarla...Y justo cuando le miré, veía como poco a poco se acercaba para poder acariciar mis labios con los suyos, pero lo aparte, si, totalmente le hice una cobra. Pobre, pensé. Pero en ese mismo momento no quería y no notaba la necesidad de querer besarlo.

Vuelvo al lugar donde me encuentro, sentada con él en el banco.

- Lorena, tengo que decirte algo - me dice un poco nervioso.

- Dime, que pasa ? No me asustes - le pregunto preocupada.

- Nada, no es nada malo, solo que...no sé...me gustaría que lo nuestro fuera a más, quiero que seas algo más, como por ejemplo, mi novia - me dice.

- Oiiish, que mono eres de verdad! - le abrazo - Hombre ya va siendo hora después de dos meses con la tontería - le digo.

Quiero estar con él, y que sea mi novio, pero...me da miedo. Miedo de hacerle daño, porque aún no siento la sensación de estar enamorada...Pero hay algo en él que me mantiene despierta, despierta para vivir una historia de amor junto a él.

- Pues nuestra fecha entonces...28 de febrero ? - me pregunta afirmando.

- Es una fecha bonita - le respondo.

En ese mismo momento, nos vamos para ir hacia mi casa, ya que habíamos quedado para que viniera a casa a comer.

De repente, mis padres se van, y queda la casa totalmente alojada. Me pongo muy nerviosa, porque ya me estaba imaginando lo que pasaría poco después. Cuando hay una casa sola, sin padres, y sin nadie, y estando con tu...Novio ? Pueden pasar muchas cosas...

Nos ponemos a hablar y a hacer el tonto, peleándonos como pequeños niños y en un momento determinado...Nuestras miradas quedan congeladas, me encanta perderme en su mirada, en sus ojos marrones y noto como él también se pierde en mis ojos. En ese mismo instante, me empuja contra la pared con delicadeza y me empieza a besar. Noto como sus ligeras manos recorren toda mi cintura, y luego mis pechos. Me besa el cuello. Noto un escalofrío. Los pelos se me ponen de punta. Vuelvo a estar nerviosa. Me acerca a mi habitación, y caigo encima de mi cama. Me siento, y él me besa de pie. Sus manos en mi cara, su delicadeza, y sus cálidos labios me envuelven como si estuviera en una nube. De repente me quita poco a poco la camiseta retirandola de mi cuerpo. Él empieza a besar mi cintura, mi barriga...y yo cada vez me pongo más nerviosa. Me dejo estirar por él en mi cama y él recae sobre mi. El espacio se convierte en un ambiente cálido, por nuestra respiración entrecortada y por el deseo de sentirnos. No puedo más, tengo que pararlo.

- Para, por favor - le contesto balbuceando.

- Qué te pasa ? - me dice preocupado.

- Es que...no sé si decírtelo...- le contesto indecisa.

- Cuéntame, me tienes preocupado...Cada vez que pasa esta situación me paras...- me dice.

No sé si contarle mi...secreto, por así decirlo, pero es que si se lo digo no me entenderá, y quizás ya no quiere estar conmigo. Da igual, se lo diré. Si de verdad quiere estar conmigo, lo entenderá, y no le importara.

- Verás...Sé que puede sonar algo extraño y algo difícil de creer, pero no quiero que tu actitud cambie por decirte esto...

- El qué ? Dime, me tienes preocupado, de verdad - me contesta.

- Nunca lo he echo con nadie. - le digo avergonzada.

Veo cómo él se queda perplejo, y poco después reacciona.

- Dónde estabas metida durante todo este tiempo ? - me pregunta.

No entiendo su pregunta, a qué viene esto. Me quedo callada, y él sigue.

- No me importa Lorena, tu me gustas demasiado, llevo detrás tuyo durante mucho tiempo....y eso es algo que a mi precisamente no me preocupa, es más, lo prefiero.

- Enserio ? - le contesto muy sorprendida por su reacción.

- De verdad, no me importa esperar el tiempo que haga falta - me contesta muy decidido.

- Tienes algún defecto ? - le pregunto mientras le miro a sus ojos.

- Sólo quiero que sepas que si estoy contigo es para tratarte como te mereces. No lo hago para conquistarte. Soy así, y nunca antes había deseado tanto tenerte entre mis brazos y que tú, te convirtieras en mi novia. 

ANTES DE TI, JUNTO A TI, Y DESPUÉS DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora