ANTES DE TI, JUNTO A TI, Y DESPUÉS DE TI

CAPÍTULO 9. EN EL PASADO...

Aeropuerto de Barcelona, 3 de Junio, hace 1 año.

Mientras estoy con mis abuelos esperando la llegada de mi tía, me pongo a pensar. Que ganas de verla! Ya hace dos años que no veo a mi tía, ha pasado muchísimo tiempo desde que ella decidió marcharse de España, e ir a vivir a un lugar diferente, paradisíaco, verde, mágico...ese lugar se llama Costa Rica.

La última vez que hice una videollamada por Skype con mi tía, me dijo que en menos de un mes estaría en España, pero por poco tiempo, ya que luego regresaría al país dónde realmente está feliz. También me comentó que traería a su mejor amigo de allí, y que estaría en casa de mis abuelos. Intentaba bromear diciéndome que haber si nos gustábamos, y vivía una aventura amorosa, pero yo...no me lo tome enserio y le seguí la broma.

Allí está! Corre hacia nosotros, y nos abraza, como si tuviera muchos brazos a la vez. Rompemos a llorar colectiva mente, pero no son lágrimas de tristeza, sino de felicidad, por verla y por volver a sentirla cerca.

A su lado, con cara de vergonzoso, veo a un chico, no muy alto, moreno, ojos marrones y con una fisonomía exótica. Es guapo. Pienso.

- Hola que tal ? Mi nombre es Vinicio - dice acercándose para saludar.

Mientras nos subimos en el coche, camino a casa de mis abuelos, mi tía y su mejor amigo Vinicio, nos cuentan cómo es la vida allí en Costa Rica, las costumbres, sus rutinas...Lo que más me llama la atención es que la manera de saludarse allí, en vez de decirse hola, como solemos decir aquí en España, ellos dicen Pura Vida. Ya entiendo el porque, ese sitio es diferente, más relajante y la gente valora más lo que tiene, no son tan materialistas, y están dispuestos a disfrutar del día a día...No como aquí, que no valoramos lo que tenemos y estamos mal porque no tenemos quizás las cosas que nos desearía tener, como por ejemplo un iPhone 6 plus, un iMac, ir a la moda con nuevos conjuntos de escándalo, o una casa enorme con su piscina. Nos preocupamos demasiado en cosas que no valen la pena, y nunca vivimos el presente. Ellos, en Costa Rica, sí saben vivirlo.

Llegamos a casa de mis abuelos y...TACHÁN! Encuentro a toda mi familia, a mis padres,a mis hermanos, a mis tíos...dando la bienvenida a mi tía.

Mientras escuchamos anécdotas que cuenta Vinicio y mi tía, yo no paro de reírme e intentar fijarme en él, la verdad es que tiene una voz muy bonita, muy tierna y dulce, que provoca en mí un cierto interés hacia él. De repente gira su mirada para mirarme, y yo sonrojada, esquivo su mirada. Y así hasta que empezamos en un juego de miradas.

- Lorena, mañana iremos a la playa, que le quiero enseñar a Vinicio las playas de aquí, vente. - me dice mi tía.

Yo le contesto diciéndole que sí, y esperando a que sea mañana.