Malas noticias

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Al final aviso importante. Leedlo por fa! ;3

Espera, ¿lo estaba diciendo enserio? Dios, no podía creérselo... después de todo lo que habían vivido juntos para ella no fue simple sexo, nunca lo fue, siempre tuvo sentimientos hacia aquel peliplata de ojos dorados, pero, tal vez... tal vez él no lo veía así.

Y es que Kagome, muy a su pesar, siempre había creído que Inuyasha tenía ciertos sentimientos hacia ella, tal vez no la amaba, pero si le gustaba. 

Después de irse a casa de su madre, para cuidarla y que la ayudara con su hijo no había vuelto a hablar con él, solo con sus amigas y con Miroku... y nunca supo realmente lo que Inuyasha sentía por ella, así que, su idea de un Inuyasha enamorado de ella era equivocada desde un primer momento.

Puede que realmente a Inuyasha le hubiera gustado esa idea de sexo sin compromiso, claro que, una cosa era ser amantes sin terceras personas alrededor y otra muy distinta era acostarse con un hombre casado.

No, eso era superior a ella. Kagome no iba a acostarse con Inuyasha mientras él siguiera siendo el prometido de Kikyo, no podía, sus principios se lo impedían.

Un gran alivio y una gran preocupación nacieron en su pecho, gracias a la confesión entre líneas del poco amor que le profesaba el peliplata, ella podía decirle tranquilamente lo de su hijo pero, ¿y si ahora lo repudiaba ya que era un hijo fuera del próximo matrimonio? Ella no buscaba fama o dinero, ella buscaba una imagen de padre para Haru, y la felicidad del pequeño.

"Kagome... seamos amantes..."

- ¿Kagome? - preguntó Inuyasha

Su voz la sorprendió ya que estaba perdida en sus pensamientos, después se separó de él y lo encaró. Debía de decirle cuatro cosas a ese hombre en busca de adulterio. Ella solamente buscaba la felicidad de su hijo, no sexo sin compromiso alguno.

Cuando abrió la boca para contestarle, su teléfono empezó a sonar, Kagome se dio la vuelta antes de agarrar el aparato y empezar la llamada.

- ¿Sota? - preguntó escuchando su voz- Nunca me llamas a estas horas, ¿ha pasado algo?

Escuchó un suspiro desde la otra línea.

- Sí, Kagome mira...- empezó el hombre- Mamá...

- ¿Mamá? ¿Le ha pasado algo? - preguntó con un nudo en la garganta.

- Mamá... mamá ha muerto, Kagome... ha sido un ataque al cora-

- ¡Dios mío! Sota... no es verdad - murmuró

-Sí Kagome, lo siento muchísmo yo...

El joven paró cuando escuchó a su hermana sollozar mientras se aferraba al teléfono.

Inuyasha se levantó de la cama al ver que se iba a derrumbar en el suelo. Llegó justó a tiempo y evitó la caída ayudándola a sentarse en el suelo mientras la escuchaba llorar con el teléfono sobre su pecho.

-¿Qué te pasa cariño? Cuéntame... - susurró acariciando su espalda.

Kagome se apartó de él, quería estar sola, lo necesitaba.

- ¡Cállate!- le gritó apartando sus brazos- ¡Vete!

- Kagome...

- Vete...- repitió y se echó al suelo- mamá...

No podía parar de llorar, toda su vida se había ido al garete, su madre era su punto de apoyo... Su madre la había estado ayudando con Haru, con el recuerdo de Inuyasha, con todo, su madre era su fuerza y ahora...

Esposados #2 Amor IncomprendidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora