-¡ploxon, corre!
El aire frio golpeaba mi cara mientras mis pulmones intentaban mantener un ritmo, "corre, no te detengas, no voltees, mantente constante" podía sentir la sangre palpitar por mis cienes y mis dedos congelarse por la velocidad. Una voz siniestra surgió de la nada
-no podrás, contra mi. no podrás.
El pasillo por donde corría llego a su final y me escupió por un bosque siniestro y oscuro que me hacía sentir solo, luego caí. Tirado en la tierra mohosa vi una sombra que se movía lentamente frente a mi, esa persona aun no se daba cuenta que me encontraba en ese sitio. La persona misteriosa prendió una antorcha y revelo que se trataba de una dama. Tomo la antorcha y la enterró en la tierra cerca de una enorme roca.
-oh señora, mi trabajo esta hecho, levántese y acabe lo que prometió con la sangre que los traiciono.
La roca frente a ella comenzó a crujir, y revelo a una anciana que inmediatamente al ser liberada cayo al suelo
-Ayúdame mi niña, Ayúdame a levantarme.
La joven que estaba encapuchada tomo de la mano a la anciana y para su sorpresa esta tocó su frente.
-rah mon giv e de foze, to cange du corp.
La joven comenzó a levitar y el aire soplo fuertemente, la escena se torno algo extraña cuando de la garganta de la joven salían pequeñas plumas de luz que dirigían su cuerpo al cielo, la joven se quedo inmóvil y su cabello que volaba por el aire comenzó a ir mas lento, después de eso de la anciana salieron unas plumas casi idénticas a las de la joven pero estas emitían una luz roja, la anciana cayo en el suelo como un costal cae. Las pumas volaron unos minutos y luego cayeron lentamente en el cuerpo contrario de donde salieron, quedando la anciana con las plumas de la joven y vise versa.
-¿Qué me hizo? - la anciana que ahora sonaba como la joven tocaba todo su cuerpo luciendo un tanto espantada.
-jajaja- la joven se acomodo el cabello largo y reviso su nuevo cuerpo- mi niña, tu solo me funcionaste para salir de esa horrible prisión, y claro... para mantenerme joven.
Giro la mano bruscamente y el cuello de la anciana trono tan fuerte que me estremecí y decidí correr
-¡alto ahí!, ¿quien eres?
La anciana en el cuerpo de la joven busco en la oscuridad mientras yo corría por mi vida.
● ● ●-¡despierta! ¡Despierta niño!-la enfermera me sacudía por los hombros y hacia regresar a la realidad- tu abuela entro en crisis, la hemos llevado a quirófano.
Los ojos se me comenzaron a cristalizar y la enfermera me abrazo
-no puede pasarle esto, no puede- me aferre a la enfermera mientras ella intentaba tranquilizarme
-esta en quirófano, todo saldrá bien, necesito salir.
Mire el reloj, no había pasado masque 1 hora desde que cenamos. La soledad en el cuarto del hospital me hacia sentir solo, ¿Qué era lo que había soñado? ¿Quiénes eran ellas? Y lo mas importante ¿Qué le había pasado a mi abuela?
Paso tiempo antes de que un doctor tocara la puerta de la habitación y disipara mis ideas.
-¿se puede?- el doctor empujo la puerta sin esperar mi respuesta
-pase doctor. - mi baja de animo era notable y el doctor se sentó en la cama.
-tu abuela murió, esto es normal y debes tomarlo de manera tranquila...
Todo se detuvo, sentía la sangre palpitar en mi cabeza y en mi pecho corría un frio que apretaba mi pecho. Las emociones me derrumbaron y cuando me di cuenta me encontraba en posición fetal en el suelo de la habitación. No me di cuenta en que momento el doctor se fue, tampoco me di cuenta en que momento mi padre había llegado y me abrazaba mientras ambos llorábamos. que le había ocurrido a mi abuela si horas antes platicábamos tan bien y ella se veía tan bien.
Esperamos a que el sol saliera, el cuerpo de mi abuela lo llevaron a preparar para el velorio. cuando Salí, la enfermera me miro como se mira a un animal lastimado, trato de sonreírme y luego agachó la mirada. Esta vez no me importo tomar el elevador y compartirlo con un enfermo que se encontraba en una silla de ruedas, al salir del elevador entregue la tarjeta rosa y le sonreí a la secretaria del turno matutino.
Tome el camión que me regresaba a casa, al llegar mi mascota me hizo las fiestas que hacia de costumbre y yo no respondí. Camine a mi cuarto y me tire en la cama.Le llore...
El dolor de cabeza que me dio después me recordó que seguía vivo, Y eso me hizo reaccionar al timbre del teléfono de casa que para mi sonaba como una alarma.
-¿si diga?- respondí con un tono adormilado-
ploxon, arréglate que iremos por ti. Ya estamos todos en la funeraria.El baño era raro, el mirarme al espejo era raro incluso el respira lo era , y mas que serlo me dolía. Las preguntas regresaban a mi cabeza y se iban, mis pensamientos era fáciles de disipar.
La estadía en la funeraria fue extraña pues Muchas personas asistían y yo no conocía a casi nadie. Cuando logre sentarme en un sillón que se encontraba a fuera del cuarto donde se encontraba mi abuela una señora me hablo.
-ploxon, se que no lo entenderás pero... debes irte, corres peligro
En el momento en el que la señora termino su frase un estruendo sono dentro de la habitación
-¡corran!- humo comenzó a salir de la habitación y la gente que se encontraba dentro no la pensó 2 veces. La señora me tomo de la mano y saco corriendo de el edificio.
-espere- trate de safarme- mi papá esta adentro, no puedo dejarlo
La señora ignoro mi suplica y cuando estuvimos lejos me tomo de los hombros y me miro fijamente.
-no hay tiempo, tendrás que ir a una casa de seguridad, yo te alcanzare mas tarde ahí con tus cosas, mucha suerte ploxon.
Me abrazo y después de eso todo el lugar se desvaneció en humo color rosa y morado, cuando el humo se disipo estaba solo en una casa. Esta era enorme, las paredes eran de un blanco increíble y el piso era de madera negra, los muebles hacían juego con diferentes tonos de grises que hacia parecer una casa de película.
-¿hola?- camine un poco por la sala un tanto confundido- ¿hay alguien aquí?
-bienvenido ploxon- Dijo una mujer que bajaba lentamente las escaleras- estas en grrumplace.
Cuando dirigí la mirada a las escaleras mi corazón comenzó a palpitar rápidamente, era ella... mi abuela
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Ploxon y el hilo del Destino
FantasyPloxon Baudelaire está a punto de encontrar las respuestas a tres de los principales cuestionamientos existencialistas: Quién es, de dónde viene y cuál de su misión en la vida. Ante la amenaza, deberá aprender a controlar sus dones y usarlos para. p...