Joao & Luke

Prólogo
Los antiguos historiadores decían _<< El diablo fue un ángel que por desobecer a Dios fue castigado al destierro y el horror en el infierno, del mismo modo, todo diablo que buen hacer y arrepentimiento exprese, se le recompensará con creces >>

CAPITULO 1
Porfin estábamos en septiembre. No veía el momento de volver a ver a Ann. Sólo pensar que podría contarla cada cosa, cada novedad me hacía más larga la espera. "Sólo una semana Shai" me dije. Miraba el reloj, las ocho en punto. La tele estaba apagada y mi libro 'diablo custodio' estaba abierto por la página 124, tirado encima de la mesa con la cubierta algo plegada hacia arriba por la postura. El guapísimo taylor lautner me miraba desde la portada. Aparté la mirada en seguida porque aunque los personajes estaban bien pensados, el argumento carecía de sentido. Todo el libro hablaba de un chico de veinte años, no recuerdo muy bien su nombre, que era una especie de demonio-ángel custodio. Tenía que cuidar de una chica llamada Manaly para poder convertirse en Ángel y después en humano. El amor que siente hacia Manaly es lo que consigue hacer que el chico se convierta en humano. {Menuda chorrada!} Pienso. Con sólo recordarlo me ponía mala. Yo siempre había sido una fantaseosa pero ya había estado con los suficientes chicos como para espabilar. Y, como siempre, cuando me explicaba esto a mi misma como si estuviese en una especie de película o algo, sonó la alarma de mi móvil. Supe inmediatamente que eso significaba que Varline estaría a punto de salir de guitarra. Suspiré. Agarré mi petate y salí disparada hacia la puerta delantera. Bajé las escaleras y entré en mi recién limpio Renault clio. Llegaba a la rotonda de la Universidad cuando me fijé en una tienda de lencería. Tenían unos bikinis nuevos geniales. Uno me llamó especialmente la atención: un bikini sin tirantes dividido en dos partes, la superior de un rosa palo/chicle y la inferior de color grosella. Tan distraída hiba que no me di cuenta de que un audi plateado estaba a punto de chocar contra mí. El audi frenó y yo le seguí. Un chico más o menos de mi edad, moreno y de ojos negros bajó del audi. Llevaba una gorra de vans y se la quitó en cuanto llegó a mi lado. Yo tenía ganas de chillar pero sabía que había sido culpa mía asique decidí callar para disculparme. El chico me miró con sus ojos maravillosos y esbozó una sonrisa que me hizo derretirme.
-Hola, me llamo Luke
No me podía creer que después de casi matarnos se estuviese presentando como si nada.
-Enserio!- estaba frustrada y no podía evitar gritar
-Aja. Luke Rais
Vaya lo que me faltaba. Encima de no darle importancia al asunto se había tomado mi enfado a cachondeo. Levanté la vista con el fin de soltarle cualquier insulto, pero en ese momento se inclinó y me besó.
Gilipollas!- le solté en cuanto conseguí separarme. Le di una bofetada y ni se inmutó.
El sonrió, con su sonrisa perfecta, y entonces dijo:
-Si quieres puedo llevarte a recoger a tu hermana, Shailiene
-No!. Puedo arreglarmelas sol... ¿Que de que?
Me quedé atónita
-Que eres uno de esos creiditos sin cerebro?
-Y tu una barbie de plástico?
-Te crees que tienes derecho a tocarme? Pues estas equivocado!
Su mirada se volvió sincera.
-Tienes razón, lo siento. Dejame por lo menos llevarte a recoger a tu hermana.
-Como es que me conoces?
-En mi instituto vuelan las noticias.
Y sin decir nada más, se metió en su audi, haciendo gesto de que yo hiciera lo mismo. Cuando llegamos a la Academia, Varline estaba sentada en un escalón con las piernas cruzadas y el ceño fruncido. Fue ver a Luke y su mirada se encendió.
- Si es Luke Rais!!!!!
-Encantado- dijo él sonriente.
No entendía de que podía conocerle, pero sabia que tenia mucha prisa por acabar el trabajo de naturales. Mi hermana pareció sorprendida de que fuéramos en su coche y no se calló.
-Peazo cochazoo!! Porque vamos a ir en tu coche?
-Digamos que tu hermana es muy despistada- me guiño un ojo y yo sentí que me ponía roja de rabia.
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CAPÍTULO 2
Llegamos a la rotonda y le exigí que nos dejara alli. Por nada del mundo iba a permitir que supiera donde vivíamos. Y si era un psicópata? Un pervertido? No se podía descartar nada. Varline no paró de rechistar pero conseguí salirme con la mía. Luke insistió en llevarnos él pero yo no lo permití. Asique cogí a Varline, mi petate y su guitarra y salí escopetada. De manera formal (con un apretón de manos) y de forma adulta me despedí de Luke.Él montó en su audi y se esfumó al final de la carretera.Agarré a Varline del brazo y, de camino a casa, le pregunté por Luke.
-De verdad que no lo sabes?! Pero si es el chico más popular y deseado del encer!
Espera.
-Has dicho encer?
-Si tu instituto cacho mema.
De ser una situación normal le habría soltado una buena charla sobre respetar a su hermana, pero estaba demasiado ocupada dándole vueltas a todo el tema. Me había engañado.
-No me dijo nada de eso...
-Claro que no, si ni si quiera conoces a la gente de tu instituto.
Me había pensado contarle que me dijo que se llamaba Luke, pero pasaba de ser la risa de mi hermana.
Por la noche, Ann me llamó. Dijo que tenía que ir al enecer en seguida.
-Es muy urgente
-Tranquila ya voy
No quería ponerla más nerviosa, asique me tragué la curiosidad, le entregué las llaves de repuesto a Varline y salí hacia la calle. Mi Renault clio estaba muerto, pero no hiba a dejar sola a Ann con cualquier cosa que fuera eso que la preocupaba. Me dirigí al encer por el camino de al lado del campo de baloncesto. Solía ser un lugar seguro. Solía. Comencé a repasar todo lo que había pasado hoy, intentando sacar una conclusión sin demasiado éxito. La mentira de... "Luke"? La llamada misteriosa de Ann? Parecía muy alterada, y ahora estaba empezando a sentir el terror de la incertidumbre. De repente un hilo de aliento en mi nuca hizo que me diera la vuelta. Quedé aterrorizada. El hombre encapuchado me sujetó por las muñecas y me estrelló contra la pared. Un suspiro de dolor escapó de entre mis labios. Se apretó contra mí, intenté chillar, pero el se apretó más fuerte. Las lágrimas cayeron por mis mejillas y cerré los ojos, viendo en mi mente a Varline,  sola en medio de la noche; a Ann, corriendo innumerables peligros que se me venían a la cabeza y por último... a Luke. No, no lo estaba pensando. Lo estaba viendo. Venía por detrás del hombre encapuchado que me sujetaba contra la pared. Lo quitó de encima mió con tal fuerza, que me arrebató otro chillido. Lo dió la vuelta; le pegó un puñetazo, luego otro, seguido de otros dos. Lo golpeó con fuerza contra el suelo, y este soltó un alarido horrendo. El chico, que ya no hiba encapuchado, quedó rendido en el suelo. Luke respiró con fuerza, como intentando recuperar un aliento que no había perdido. Quedaba más que claro que el era el más fuerte. Entonces levantó la vista y me miró. Yo imperventilé cuando vi que se acercaba. {Se acabó, este es el fin}- pensé.