¿Cómo te va sin mí?

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Un año después me encontré con Teresa. Resulta que nuestra cafetería, la cual habían cerrado hacía seis años, había vuelto a abrir bajo la administración del hijo del dueño. Me sentía mal, pensando en todo lo que me dijo Teresa. En que tenía razón y yo estaba equivocado. La extrañaba y lloraba todos los días con sus bellos recuerdos. Pensé que ir allí...a nuestro lugar favorito...me acercaría más a ella. Fuí consecutivamente y me pasaba las tardes allí. Y también el almuerzo. Un día recibí una gran sorpresa. Teresa llegó con tres niños. En realidad no la reconocí. Se veía diferente. Era hermosa. Ella me reconoció y se acercó felizmente a abrazarme.

-¡¿Cuánto tiempo, Esteban?!

-¡¿Teresa?!- exclamé al reconocerla.

-¡¿Cómo has estado?! ¡Hey niños, les presento a Esteban! Fué mi mejor amigo de la infancia.

-¿Eras amigo de la abuela?- preguntó la única niña.

-Sí- respondí- ¿Son tus nietos? Wao.

-Sí. Lo sé. Estoy vieja- dijo entre risas.

-Que gusto verte, Teresa. Y justo aquí en nuestro lugar favorito.

-Vaya que sí. Pasé por aquí de turismo, enseñándole a mis nietos en dónde crecí y me sorprendió que aún estuviera abierta ésta cafetería. Es una verdadera reliquia de éste lugar.

-La verdad, había cerrado hace seis años. Pero el hijo del dueño la re-abrió.

-Pues vaya, bien por él. La veo y es tal y como la recuerdo. Incluso estás incluido- dijo bromeando.

-Jajaja. Sí...¿Y tu esposo e hijos?

-Mi esposo está trabajando con mi hijo. Y mi hija está de aniversario en Paris. Por éso ando con los peques. Me los traje de viaje.

-Oh. Son encantadores.

-Gracias.

Hablamos mucho y nos vimos como por tres días. Ella me contó de su vida. Le había ido muy bien estudiando allá. Luego de acabar sus estudios se había mudado a Europa y allá conoció a su esposo. Tuvieron un noviazgo de dos años y luego se casaron. Tuvieron dos hijos del cual el chico trabaja con su padre en una empresa importante y la chica es pediatra. Hasta el momento sólo tiene nietos por parte de la hija ya que el hijo sigue soltero. Dentro de mí corrían dos sentimientos al oír su vida. Alegría, porque había sido exitosa. Siempre quise verla triunfar y cumplir todos los sueños que quería. Pero...muy en el fondo sentía una enorme tristeza. Pensando que ésos sueños los quiso alcanzar conmigo y yo fuí tan tonto como para echarlo todo a perder. De pensar que pude haber sido yo el abuelo de ésos niños; y el hombre que le sacara ésa sonrisa que luce cuando dice "mi esposo"...me sentía un perdedor. Pero ya nada se podía hacer. Ella era felíz, encontró a alguien más y eligió bien. Yo tomé una mala decisión al dejarme llevar por la belleza de una diabla. Joven, no se por qué me dió con contarte todo ésto. Pero recuerda ésto. Caundo escogas a una pareja con quién conpartir tu vida, si es que quieres compartir tu vida con alguien, no te dejes llevar por el físico. ¡¿Qué importa si es flaca, si es gorda, si su naríz es grande o si su color de piel es distinto?! ¡¿Qué importa si no es el estereotipo con el que soñabas?! La verdadera belleza reside dentro de las personas. Cuando pasen los años, y la belleza exterior se oxide, cuando ya no haya sexo, cuando ya todo es viejo; lo que hay en el corazón seguirá igual. Cuando lo efímero pase, sólo el amor quedará. Escoge a tu pareja por su forma de ser. Por sus sentimientos. Escógela si en verdad quiere hacer su vida contigo; no aprovechándose de tus virtudes; sino queriendo crecer, envejecer y morir a tu lado. Tampoco ajores el amor. Conoce bien a ésa persona. Hay miles de personas en el mundo con las que puedes compartir muchas cosas en común. Pensarás que es la indicada; pero sólo el tiempo dirá. El amor de tu vida no es uno que conoces de hace días, semanas o meses. Para conocer bien a una persona requiere años de compartir, de peleas, de victorias y de derrotas. Si luego de pasarlo todo ésa persona sigue ahí amándote de la misma manera o más que antes; ésa es la persona indicada. Tu compañero de vida llegará. Pero no es el único que va a llegar. Así que asegúrate de diferenciarlo entre los demás y escoger sabiamente. No por cómo se vé o por lo que será. Sino por quién es, fué y seguirá siendo.

Esteban termina con ésas palabras y recoge las tazas y retira el té. Tú te quedas ahí, pensando en lo que te dijo. Recuerdas que vives un caso similar. Te gusta alguien que es muy atractiv@; pero cuando piensas mejor, hay otra persona. Alguien especial con quien te sientes a gusto, de vez en cuando un dolor de cabeza en tu vida; pero alguien para el que sabes que vales y valdrás mucho. Y cuando piensas aún más te das cuenta de que posiblemente le gustas. Luego de saber éstos sabios consejos de un anciano sobre cómo debes jugar en el juego del amor, ¿Qué vas a hacer?

-Fin-

Nota:Espero que les haya gustado esta historia corta sobre el amor. Incluso a mí, que se me ocurrió ésta historia de momento, me ha tocado. Dándome una perspectiva sabia de cómo escoger a ésa persona especial. Espero que si están pasando por éstas cosas del amor, les sirva esto. Cuando decides sabiamente en el amor, y no con instintos o deseos; eres una persona menos en el mundo que subre de mal de amores. Gracias por leer éste libro. Si te gustó vota y compártelo. Podría servirle a otras personas a ser felices tomando una decisión importante.

Con amor,

Joshua Vallellanes Adorno
-El autor.

La Verdadera BellezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora