Destinos Cruzados

Inicios

Pasaron nuevamente dos semanas más, Desde su última conversación Yuki no había vuelto a saber nada de Germán y eso le tranquilizo, era una tarde tranquila y nublada. Yuki se encontraba en su hogar hasta que escucho que alguien gritaba su nombre, reconoció inmediatamente la vos, era su amigo Ángel, abrió la puerta y fue corriendo hasta la reja de su privada y le abrió a Ángel, ella se sorprendió al ver que el venia solo, normalmente siempre venía acompañado con sus otros dos mejores amigos: Luis y Alberto, inmediatamente ella se angustio y le pregunto a Ángel por ellos, el solo le contesto que ellos no habían podido ir, y ella se sintió aliviada. Ángel, Luis, Alberto y Yuki eran amigos desde hace un año, ella los consideraba como sus mejores amigos, sin embargo ella sentía que con Ángel nunca se llevó bien porque casi no hablaban y él siempre fue muy frío y serio, y eso a ella le encantaba, lo cierto era que desde que conoció a Ángel, le gusto, Fue como amor a primera vista para ella, sin embargo ella pensó que él solo era su amigo y nunca lograría nada y por eso mismo nunca le dijo ni intento nada. Después de haberle hecho aquella pregunta Yuki invito a Ángel a pasar, el acepto su invitación pero le dijo que antes tenía que hablar con ella.

Yuki se sorprendió por lo que Ángel le dijo y acepto hablar con él, de pronto comenzó a llover y ella le sugirió que entraran a su casa pero él la detuvo y le dijo:

-Yuki, vine a decirte algo importante...-

-¿Qué es lo que quieres decirme, Ángel?-

-Bueno... Es difícil decirlo, la verdad me da mucha vergüenza-

-Dímelo, no te preocupes-

-Es que... Yuki, tú me gustas- Dijo Ángel en tono serio.

Yuki se impactó por esta confesión, pero a la vez se puso muy feliz, no podía creerlo, no sabía que decir y lo único que atino a contestar fue:

-¿Es enserio?-

-Si Yuki, hablo enserio, ahora viene mi pregunta-

Yuki se puso aún más nerviosa y pensó: "Dios mío, que no sea lo que estoy pensando", pero Ángel la saco de sus pensamientos al hacerle su pregunta:

-¿Quieres ser mi novia?, es enserio-

Ella comenzó a tartamudear y a decir cosas sin sentido, estaba en realidad muy nerviosa, para ese momento ambos estaban muy empapados, se habían olvidado completamente de la lluvia, Yuki tardo mucho tiempo en contestar, Ángel comenzó a bajar la mirada y estaba a punto de decir algo hasta que Yuki lo interrumpió y le dijo:

-Está bien-

-¿Eso lo tomo como un sí?-

-Si Ángel, acepto ser tu novia-

Al escuchar esto Ángel se llenó de alegría e inmediatamente la abrazo y ella le correspondió el abrazo, la lluvia seguía cayendo insistentemente y ambos seguían abrazados, Ángel miro con ternura y timidez a Yuki y comenzó a acercarse lentamente a sus labios y Yuki cerró los ojos, Ángel beso tímidamente a Yuki, un beso muy corto, ella lo miro con ternura y le dijo:

-¿Te da pena besarme?-

-En realidad estoy algo nervioso-

-No lo estés Ángel, ya soy tu novia-

-Es que, si comienzo a besarte, posiblemente no podre parar-

-Eso no importa, hazlo-

Él le tomó la palabra y volvió a besarla, esta vez el beso fue más intenso, largo y romántico, se besaron de bajo de la lluvia y así continuaron hasta que les falto el aliento; Ángel separo sus labios de los de Yuki, la miro fijamente y la abrazo, Yuki le correspondió el abrazo, miro al cielo y dijo:

-Creo que será mejor que entremos a mi casa, o nos vamos a resfriar-

-Tienes razón mi niña, no quiero que te enfermes, vamos-

La tomo de la mano y ambos entraron a la casa de Yuki, Rosalinda, la abuela de ella los recibió, saludo a Ángel y también pregunto si no venían con él Luis y Alberto, él se rio un poco al escuchar la pregunta y contesto lo mismo que le había dicho a Yuki anteriormente: "No pudieron venir", Rosalinda lo miro con algo de extrañeza y luego siguió haciendo sus quehaceres, Ángel y Yuki se acomodaron en el sillón y comenzaron a conversar de diferentes cosas, desde cuando se gustaban, de cuando se conocieron, y hasta en determinado punto de muchas cosas sin sentido o personales, en otras palabras comenzaron a conocerse más, Ángel se portó muy romántico con ella, Yuki se sentía muy feliz, todavía no podía creer que su enamorado Ángel se le había declarado. No se besaron en ningún momento más, continuaron conversando y pasando un rato muy ameno hasta que llegó la hora de que Ángel se fuera, ella lo acompaño hasta la reja de su privada y se besaron nuevamente, él la miro con ternura y luego se fue.

Aún seguía lloviendo, Yuki corrió de regreso a su casa y se metió a su cuarto, al cerrar la puerta se recargo en ella y dio un profundo suspiro, en realidad estaba muy nerviosa, bajo

la mirada hacia sus manos y estaba temblando, en realidad ese hombre le provocaba sensaciones que nunca había sentido, la hacía sonrojarse, ponerse nerviosa e incluso tartamudear y decir cosas sin sentido, desde el día que lo conoció él causo ese efecto en ella, Yuki se acostó en su cama y comenzó a recordar el día en el que lo conoció; a él, a Ángel Dávila...