𝐔𝐍𝐎𝐑𝐓𝐇𝐎𝐃𝐎𝐗

一

初夜
(WEDDING NIGHT)
by zeroschiuma

Louis y Harry en su noche de bodas.

🍑

Harry, sentado en la cama del único hotel a cuatro estrellas de Holmes Chapel, ríe consigo mismo. Tal vez todavía está un poco borracho.

—Pero exactamente— pregunta a la puerta del baño, obviamente cerrada con llave, —qué estoy esperando?

La voz de Louis, del otro lado de la puerta: —qué yo esté listo— responde razonablemente.

Harry se afloja la corbata, contemporáneamente divertido y exasperado. Doce horas atrás se ha casado con este hombre: no puede evitar lamentarlo; con un poco de suerte, y hasta ahora no tuvo razón de dudar, se maravillaria de cuánto las estupideces de Louis tengan fundamento, de manera propia.

No puede evitar preguntarse por cuál razón Louis está pasando su noche de bodas encerrado en baño. —¿Listo para qué?— entonces le pregunta, con un sonrisa agravada por un suspiro: —ya te vi desnudo, vamos— lo implusa, como si ese desvergonzado de su novio no lo supiera. Ops, de su marido. Genial. —Ven aquí.

Por su insistir, Louis se asoma del baño con la cabeza solamente. —Ya basta— le responde, brusco como siempre: —mira que si sigues así te dejaré sin sexo— lo amenaza, a Harry no le resulta difícil creerle. —Sabes que lo haría.— Y Harry lo sabe. Louis cierra de nuevo la puerta sin siquiera esperar la reacción de Harry. Con llave.

En cinco años de noviazgo, Louis ha siempre mantenido la palabra. Es una de las cosas que Harry prefiere de él. Dice un montón de estupideces, sobre todo porque le es difícil quedarse callado, pero siempre ha mantenido las promesas echas a Harry. Por esto, probablemente, Harry aún no ha destruido la puerta y impuesto a Louis la primera follada cómo marido y marido, a noventa contra el fregadero de su lindo cuarto de hotel; también porque Louis, mientras bailaban un balada sobre las notas de Total Eclipse Of The Heart, le hizo a un lado los rulos y susurró: —no está feliz de que desde hoy seré todavía su puta, pero también su mujer, señor Styles Tomlinson?

Louis nunca hace ilusiones a su vida sexual, si no tiene algo en mente.

Harry tiene excelentes presentimientos para su futuro juntos.

Y estos, de echo, se ven fundados, precisamente en el momento en el qué Louis abre la puerta del maldito baño. —Ok— comienza, mostrándose otra vez solo con la cabeza: —¿Estás listo?— Y está riendo cómo un niño, feliz, con la mejillas rojas y los ojos luminosos.

Harry, sentado al borde de la cama, —eres tú el que estuvo encerrado en el baño— bromea; después, cuándo Louis alza los ojos al cielo, — siempre estaré listo para ti, Lou— le dice, dulcemente.

Louis parece nervioso por unos segundos, y es una imagen bastante extraña, porque Louis no tiene vergüenza de nada. Se desnuda en Primark porque no tiene ganas de hacer la cola para los camerinos, y habla de su vida sexual como de cualquier otro ámbito de su existencia, y nunca ha desdeñado el sexo en lugares públicos. Es extraño verlo avergonzado. Harry lo ama muchísimo. Poco después, pero, entiende. Louis luce... encantador.

Contemporáneamente Harry se pone duro y tiene ganas de llorar. Encantador.

Para entender las motivaciones implícitas a estas dos reacciones incompatibles sin embargo sincronizadas, se necesita saber dos importantísimos, privados, detalles sobre la relación que transcurre entre los cónyuges Styles Tomlinson: uno, Louis ha siempre soñado con casarse vestido de blanco y con velo; dos, algunas veces, cuándo tienen sexo, fingen que Louis es una mujer.