Si estás interesando por la psiquiatría, este es tu lugar correcto y si solo te gusta también lo es.
Cada historia se basará en un trastorno diferente en los que contarán lo que padecen Harry/Louis y cómo tratarlo.
Trastornos escritos:
•Asperger
Era un día nublado, típico de Londres. Louis lo recuerda perfectamente, ya que ese día fue la primera vez que vio a aquel rizado de ojos verdes quien ocupo su mente toda la semana.
Cada día, Louis iba a la estación de tren esperando que el transporte llegara rápidamente, no le gustaba esperar. El tren antes de parar en la estación donde él estaba, tenía una adelante, por lo cual siempre llegaba vacío y podía detectar a cada persona que lo usaba con frecuencia a la misma hora que él. La última semana un joven de alrededor de unos 22 años comenzó a subir en el mismo vagón que el subía siempre y sin excepción. Louis siempre se sentaba en el último asiento del lado de la ventana, ese era su lugar, el rizado la mayoría de las veces decidía sentarse dos asientos más adelante y también del lado de la ventana porque... ¿a quién no le gusta ese lado?
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Louis agradeció ese hecho ya que así podía observar al rizado con más facilidad aunque fue atrapado unas dos veces. Él recuerda que se sonrojó y giró su cabeza hacia la ventana rápidamente. Luego de eso, solo en ese viaje, no volvió a mirar al muchacho de ojos verdes.
Pasaron 7 días. Fueron 5 días seguidos donde lo vio y 2 sin verlo. Al parecer el rizado no usaba el tren los fines de semana.
Ya era lunes y Louis estaba muy emocionado porque hoy lo volvería a ver. Ya estaba decidido, hoy le hablaría sin importar que.
Cuando Louis entró al tren, el muchacho ya estaba sentado en su lugar de siempre. Faltaban 8 paradas para que él baje y 9 para que Louis baje.
—Louis, debes hablarle, es tu momento —murmuró para sí mismo—. Vos podes, lo sé.
El joven de ojos azules se paró delante del rizado mientras se agarraba de un asiento y se apoyaba contra un costado de la puerta. Miro sus facciones, él no lograba entenderlo con facilidad, ¿era cara de tristeza? ¿Quizás de cansancio? Cómo podía saberlo.
Cada vez el vagón estaba más lleno y Louis seguía parado enfrente del rizado, este a su vez estaba con auriculares y mirando hacia la ventana.
¿Cuál era su nombre? ¿Tendría 22 años? Sin tan solo pudiera hablarle...
Llego la parada número 10, el muchacho de cabello rizado bajaría y él aún no había dicho hola.
Él chico se levanto de su asiento y se dirigió a la puerta, donde estaba Louis apoyado a un costado. Lo miro unos segundos y cuando las puertas se abrieron bajo rápidamente.
Eso fue suficiente para Louis. El solo haber obtenido una mirada.
En la parada de Louis, su mejor amigo estaba esperando por él. Él lo saludo como todos los días con un apretón de manos y caminaron juntos hacia la salida.
