La Dueña Del Pasillo

Capitulo 2 - La Luz

Muchos espectros se preguntaban que era aquello que los guiaba a ese condenado hospital, ¿Cual era su mision? Acaso los fantasmas no estaban hechos para cumplir algun objetivo que no hayan hecho en su vida. Uno de los fantasmas mas viejo del lugar habia hecho de todo, se comunico con su hija, abandono su hogar, asusto niños y no entendia, "¿Por que mi esposa si subio y yo no?"

...

Era un dia cualquiera en el hospital, varios espectros vagaban en una dulce danza rutinaria, que consistia en pasear por los pasillos.

Un espectro que llevaba al menos... 50 años aproximadamente, se dedicaba a lo de siempre, cantar, o mejor dicho, gritar melodias melancolicas llenas de miedo y sentimientos negativos.

El era el tipico fantasma, muchos fantasmas no pueden con la carga de mantenerce en ese hospital sin nada mejor que hacer, el era de los fantasmas que si salian del hospital, por razones desconocidas, mueren.

-Oye Scream, callate de una puta vez- dijo furioso Tomas, un fantasma joven, no mas de 30 años en el hospital, el es de los que murio y por alguna razon termino en ese hospital.

-Tomas, ignoralo, ¿si? No has soportado ni la mitad de lo que lo he soportado yo... Aparte, en un rato se ira, recuerda que el siempre canta antes de la llegada de la mujer- dice el viejo Mack, es un fantasma, como su apodo lo dice, viejo, suele ser el tipico que calma al pequeño grupo de fantasmas "vivos"

Los fantasmas vivos, son extraños espiritus con apariencia de seres vivos, hablan y todas esas cosas, pero no saben que estan muertos, y tampoco saben por que los humanos no los pueden ver.

-Eso es espeluznante, pero mas me jode esa mujer, siempre con aires de superior caminando por ahi sintiendoce la jefa del lugar- Tomas mira por la ventana casi destruida de ese pasillo, la ventana da vista a un gran jardin lleno de cenizas y restos de cuerpos, basura y una gran estatua de angel destruida, con un graffitie que un joven valiente se arriesgo a hacer.

-Yo pienso que ella es un angel caido- dice Mack con una sonrisa, algo soñadora, Tomas jamas entenderia la admiracion de ese viejo fantasma hacia la mujer, esa mujer se ha llevado a muchas almas a quien sabe donde, y siempre se va con esa maldita sonrisa.

-Ahi vas de nuevo con tus locas teorias, a ver, que inventaste de nuevo hoy Viejo- Tomas se sienta en el suelo lleno de escombros y se dedica a escuchar a Mark.

Mark era de los fantasmas que creaban teorias sobre la mujer, no era un espiritu muy comun, el era el unico que sentia admiracion por la temible mujer.

-Bueno esta ve...- Mark detiene su relato al percatarce de que, Scream habia desaparecido, y se podian escuchar el sonido del tacon contra la superficie destruida del suelo del hospital.

-Ahi viene- dijo un fantasma saliendo de uno de los cuartos de hospital, los espectros se reunieron en los alrededores como soldados esperando por su capitan.

La puerta de en fondo fue abierta bruscamente con una patada, la luz del sol entro eh ilumino. Varios espiritus se cubrieron ya que esta luz les quemaba.

-Buenos dias- dijo la mujer, por primera vez en años la mujer hablo, era un suceso demasiado increible y fantastico. Para Mack era la voz mas poderosa y autoritaria de todas. Tomas sintio que toda su furia se rebajo a miedo al escuchar su voz.

-Hoy les tengo una sorpresa... Me llevare 10 dulces almas... Pero esta vez sera de forma mas divertida-

Los espectros, a pesar de no poseer un cuerpo, sentian que temblaban de miedo ante aquella declaracion. Tomas miraba asombrado "¿¡Quien se creia la muy maldita!?"

-Hoy les traje a un buen amigo, le llamo Axe, el disfruta de algo llamado "Asesinato de Espectros" pensaran, "¿que es eso?" pues dejenme decirles...- hizo una pausa mientras caminaba hasta el fondo del pasillo. -Solo les dire que es su peor pesadilla, es el miedo de su miedo, y aprenderan a saber quien manda luego de esto-

Y entonces, con un chasquido de sus finos dedos. Se escucho un fuerte golpe de fondo, como el de un metal chocando con otro, un sonido con una fuerte magnitud.

Y Tomas miraba hacia el fondo del pasillo junto con los otros fantasmas. Ya lo podia ver, hasta ahi llegaron sus dias de anclado, y no sabia si sentirce bien o mal.