Pues si, de todos mis gustos extraños ahí estabas tú, pero me resulta tan raro mirarte y no poder tocarte, sentirte y no percibir tus caricias. ¿A caso ya tu corazón no me mira igual? ¿A caso ya tus ojos no me reconocen? Soy yo la misma de siempre, la que te brindo sonrisas, noches infinitas de desvelos, besos endulzados con sabor a te amo pero soy sobretodo, esa que te llamo "primer amor".
Pero hoy te alejas sin darme motivos, te alejas dejándome aquí, haciéndome sentir como si nada. Me siento tan extraña, es una sensación muy diferente a la que me habías enseñado. Siento así como si una parte de mi estuviese muriendo, es como si mi vida lentamente se estuviese yendo contigo.
Pero me gustas así, sabiendo que no eres para siempre, me gusta que me toques pero a medidas, ya que cuando se te acaben las ganas, no sentir que di todo de mí. Te di mis besos pero despacio, te di mi sonrisa pero a medidas, te di mi mirar solo de a poquito, te di mi cuerpo pero por momentos.
Te brinde mis caricias solo porque me encantabas, te di besos largos porque me atrapabas, te ofrecí mi calma porque te volviste mi paz, te di mi dulzura porque me enloquecías, te propicie mi tiempo, ya que se nos iba. Pero lo más irónico es que sabiendo que no eras para siempre, sin querer, sin darme cuenta, sin pensarlo, mi corazón decidió amarte.
Me acostumbré a ti, sin pensar constantemente que te irías pero me conformo con que me mires aunque sea por momentos, que vuelvas por lo menos por instantes, que me beses solo cuando se te surjan las ganas, pero por favor, no te quedes para siempre, simplemente quiero que del todo, no te vayas, porque aquel día que me miraste, me tocaste, me besaste, me dijiste que me amabas... ese día, sin querer vago sin nada, porque cuando te di mi vida, mi cuerpo y mi ser por instantes, a mi alma se le olvido regresar a donde pertenecía.
