¡Tan añejo que no existe!

47 0 0
                                    

Este es un olvido viejo, pero cuando me surgen las ganas lo vuelvo a invocar. Invoco su nombre cuando tengo prisa, y muchas veces cuando algo se me hace bueno al paladar. Pues les comento que antes no había consuelo pero hoy continuo sin mirar mucho a tras.  Pero miro , en ocaciones lo admito, miro mucho porque me causó placer, le dio deseos al alma de sentirse querida por primera vez. Por lo tanto justificó el capricho con esto, porque de desamor no morí, pero viví en aquellos días como si la vida hubiese tenido un fin.

Añejo fue, porque no se ha acabado, contradictorio quizás, tal vez. Prohibo a todos en ocaciones mencionar su nombre, pero es imposible ya que en comidas buenas siempre  salta relucir, pero mejor, ni te explico ahora, porque ya esta historia hace mucho tiempo que tuvo un fin.

Se acabó mientras él sostenía mis manos, terminó cuando cuando empezaba a dibujar, diseñaba cada sonrisa sin tremor a que esto iba a terminar. Pero terminó, y  no es más que un recuerdo, pero lastima que hoy escriba este verso, el cual no está cargado de dolor, desamor y amor quizás un poco, es una locura, contradicción tal vez, pero es bueno sentir que no se siente nada, y que con el tiempo Aquel añejo dejo de ser.

Desvelos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora