One Shoots (BoyxBoy) MAGCON

Shaylor

Narra Taylor:

Mi nombre es Taylor Caniff, tengo 30 años y soy un famoso empresario en el extranjero, pero lo más importante; estoy a cargo de Shawn Mendes.

Shawn es un adolescente de 17 años, delgado, buen cuerpo, en pocas palabras es perfecto. Está a mi cargo desde que sus padres se fueron en busca de "una mejor vida", el ya lo superó, siempre le doy todo lo que pide, incluso hasta lo imposible.

Shawn es mi pequeño bebé, mi kitten, mi vida completa, jamás lo he tocado, pero las ganas jamás me han faltado, es tan sexy e inocente, o al menos eso creo yo.

-Daddy, ¿crees que se me ve bien este traje? -Dijo Shawn mientras movía su cuerpo y agitaba felizmente sus pompones.

-Claro que si mi vida -Sonreí tomando un cojín del sofá, para ponerlo sobre mi pantalón, tapando mi gran erección.

Comenzó a mover sus caderas nuevamente provocando que la pequeña faldita del traje de cheerleader se levantara y dejara a la vista unas pequeñas panties que traía puestas, demonios, este chico quiere matarme.

-¡Wooo! -Alzó una pierna hacia arriba como un gran profesional mientras agitaba mucho más fuerte y rápido los pompones provocando que me mordiera el labio por la excitación -Daddy creo que mis piernas se ven mal, tal vez no deba volver a ponerme este traje -Hizo un puchero bajando la cabeza.

-¿Q-que? -Levanté la vista -N-no, no mi amor, te vez ex-excelente -Jadee.

-¿Enserio? -Mordió su labio sonriendo.

-Aja -Hablé desorientado -Y-yo, yo iré al baño, vuelvo enseguida pequeño.

Me puse de pie disimulando mi erección mientras que mi pequeño Shawny se sentaba en el sofá con las piernas abiertas sonriéndome descaradamente.

Entré al baño, bajé el cierre de mi pantalón, saqué mi miembro y comencé a masturbarme imaginando que Shawn era quien me masturbaba con su boquita tan linda y pequeña.

Toc toc

Maldición, abrí los ojos y me aclaré la garganta.

-¿S-si? -Volví a subirme los pantalones.

-TayTay ¿porqué demoras tanto? ¿Estás bien? -Preguntó tratando de entrar.

-Si amor, salgo enseguida -Bufé y nos fuimos a sentar a la sala de nuevo.

-Mira Tay tengo un moratón aquí en el muslo -Dijo mientras se levantaba un poco la falda -Y me duele un poquito -Hizo puchero.

-Pero tal vez con unas cosquillas se te pase el dolor -Sonreí y comencé a molestarlo.

Soltó una fuerte carcajada mientras se retorcía sobre el sofá, con una de mis manos sujeté las suyas sobre su cabeza y con la sobrante seguía haciéndolo reír.

-¿Daddy yo te gusto? -Sonrió.

-¿Como preguntas eso? Soy como tu padre -Fingí enojo.

-Oh, no te enojes -Sonrió -Vamos dime la verdad.

-Ya dije que no -Intenté ponerme de pie pero el puso el suyo para hacerme caer y él encima de mi -Auch.

Posó sus manos sobre mis hombros para besarme pero lo detuve alejándolo, rió y movió sus caderas en círculos sobre mi pantalón haciéndome gemir.

-Po-por favor detente -Gemí bajo -Esto no puede pasar.

-Pero Daddy solo hazme un favor -Puso ojitos de cachorro.