One Shoots (BoyxBoy) MAGCON

Shaylor

Nota: Antes que nada aclaro que he tenido muchos problemas personales y que por eso no he actualizado, lo siento amores, calma, si, si subiré el OS de los Dolan pero aún no porque no está terminado y quería actualizar con uno que ya tuviera listo, así que aquí va...

Narra Shawn: 

Estamos en camino hacia la casa de los Caniff con mi madre.

Estoy nervioso, hace casi tres años que no nos vemos Taylor y yo, solíamos ser mejores amigos, que aveces se besaban, pero con mi familia nos fuimos a vivir a otro país, nunca más volvimos a hablar y ni siquiera nos despedimos, no estoy completamente seguro de que el me quiera de vuelta porque ahora viviremos otra vez aquí. 

Llegamos, mis manos sudan y no quiero bajar del auto. 

Estamos frente a la puerta, mamá toca un par de veces y esta se abre dejando ver a la Señora Caniff con una radiante sonrisa. 

Entramos, no hay rastro de Taylor, tal vez salió con su novia, si es que tiene o con sus amigos así que suelto todo el aire que tenía retenido en mis pulmones y me intento relajar, saludo amablemente a su madre con un gran abrazo y un suave beso en la mejilla, cuando nos separamos mira a mi madre y ambas sueltan un gritito, me alegra verlas juntas de nuevo.

-Taylor baja ya! -Grita la Señora - Los Mendes ya están aquí -Nos hace pasar a la sala. 

Abro sorpresivamente los ojos, mi respiración se vuelve a acelerar y me cuesta moverme. 

Siento como el baja las escaleras rápidamente y no quiero darme la vuelta, no quiero verlo. 

Saluda a mi madre y luego siento como se acerca a mi, me giro y lo veo, más alto que antes, ya no usa frenos, se peina diferente, no puedo creer que sea el, me siento tan indefenso a su lado, tal y como me sentía hace unos años.

-Hola Shawn -Su voz, hasta su voz cambió -Tanto tiempo -Estira su mano y hace un leve asentimiento de cabeza. 

Fue tan fría su manera de saludar que hasta me siento decepcionado, tal vez no debería haber venido, mis ojos se cristalizan e intento regular mi respiración. 

Luego de la cena que se me hizo bastante incómoda nuestras madres dijeron que saldrían por unas horas al centro comercial y que nosotros nos quedáramos tranquilos en casa. 

Me senté en el sofá más grande a ver cualquier película que estuvieran dando, Taylor se sentó en el otro extremo del sofá, lo miré de reojo y vi como se acomodaba con el ceño fruncido. 

-¿Taylor? -Pregunté tímido.

-¿Que? -Respondió de mala manera. 

-¿Podemos hablar?

-No, no tenemos nada de que hablar -Bufó.

-P-pero Tay...

-No me digas Tay! -Sus ojos se veían cristalizados -No, no lo hagas, no quiero que hablemos, no te quiero cerca- Limpió sus lágrimas rápidamente. 

-Pero yo quiero volver a ser tu amigo -Bajé la mirada.

-¿Para que? ¿Para que después te vallas otra vez y me dejes solo como lo hiciste antes? No sabes cuanto lloré por no tenerte cerca, siempre le preguntaba a mi madre donde estabas, porque en tu casa ya no había nadie, y siempre lo hacia con los ojos llorosos, pero ella no sabía como decirme que mi mejor amigo se había ido sin siquiera despedirse -Gritó con los ojos rojos. 

-¿Tanto te afectó? -Pregunté moviendo mis manos nerviosos y con mis ojos también cristalizados. 

-Como demonios puedes preguntar eso, eras mi mejor amigo, muchas veces hasta te decía cuanto significabas para mi, no sabes como me sentía las veces en que te robaba pequeños besitos, me enamoré de ti, me enamoré de mi mejor amigo pero el solo se fue sin decirme nada -Escondió su cabeza entre sus manos sollozando levemente.

Esa imagen me partió el alma, me acerqué a el y lo abracé, el escondió su rostro en mi cuello mientras seguía llorado. 

-No quiero volver a sufrir por tu culpa, muchas veces te necesité, pero tu no estabas ahí, no podía entender que había hecho mal para que tu me dejaras de hablar y te fueras lejos, te extrañé, y aún lo sigo haciendo -Se incorporó secando sus mejillas. 

-Y-yo volví para quedarme, ya no me iré, estoy de vuelta y te quiero conmigo, en mi vida otra vez, Tay no quiero volver a alejarme -Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos. 

-Prométeme, no, mejor júrame que por favor no te vas a volver a ir, que no volverás a abandonarme -Dijo mirando nuestras manos entrelazadas. 

-Lo juro -Lo abracé. 

-Shawn Dios, no puedo creer que estés aquí -Me tomó de la cintura y me colocó sobre la encimera de la cocina -Te amo -Juntó nuestras frentes -Has cambiado tanto, estás mucho más guapo -Besó levemente mis labios -Necesito preguntarte algo muy importante -Cerró sus ojos por unos segundos y soltó un suspiro -¿Quieres estar conmigo? ¿Quieres ser esa persona a la cual puedo besar y abrazar cuando quiera? -Asentí sonriendo. 

-Si, si quiero -Lo abracé por el cuello -Y perdóname por todo. 

-Eso ya no importa, porque te tengo aquí, queriéndome y amándome -Me besó.

-Ruby-