Narcotráfico de drogas [serie]

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Holis ^-^/. Los que están a punto de leer se llama "Narcotráfico de drogas" va a hacer como una mini serie. Que voy a seguirla día a día. [Bueno no siempre]

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El padre de Rubén era el mayor narcotraficante de drogas de toda habla hispana. Tenían que hacer unos cuantos contratos. Y quien es el mejor socio.

Colombia..

El narcotraficante número 1 de colombia Pablo Escobar. Era un buen socio. Pero tenía que firmar unos papeles. Para que sean socios oficiales.

Pero Escobar no podía volar a España. Haci que mandaría a la hija de la droga. Así le llamaban a su hija. Sara sabía hacer buenos tratos con los extranjeros. Así que mandaría a su hija. Su adoración y orgullo. Tendría otros hijos por hay. Pero Sara era su orgullo.

Llamada por Skype...

-Escobar tienes que venir a España para firmar esos papeles.-decía el padrino y padre de Rubén.

-Quieres que nos capturen o que?, no iré a España, mandaré a mi hija.

-Oh! La pequeña Sara, espero que se lleve bien con mi hijo Rubén.

-Ya no es una pequeña ya tiene 22 años, y sabe llevar bien el negocio.- dijo Escobar.

-Esta bien Escobar mandaré a recoger a vuestra hija al aeropuerto, ojala y la suerte nos acompañe.

-La suerte nos acompañe.-repitió Escobar.

Fin de llamada...

La hija de Escobar ya estaba en ese jet privado. A punto de aterrizar.

España. Le parecía un hermoso país. Pero su libro estaba más interesante que el país. Estaba tan concentrada en ese libro que no se dio cuenta cuando habían llegado.

Bajaron sus cosas. Y una azafata. Le avisó que ya habían llegado. Sólo asintió cuando le dijo. Dejó el libro dentro de su cartera y camino por el pasillo del Jet privado.

Sara Escobar tiene 22 Años de edad. Cabello castaño y ojos azules. Piel pálida como la nieve. De altura alta 1.76. Hermoso cuerpo. Era una mujer con un sentido serio. Responsable. Respetuosa. Pero tenía su lado divertido. Sonreía. Tenía una sonrisa que te hacía desmayar. Un risa hermosa. Y una voz fina y liza.

4 guardaespaldas se pusieron al lado. 2 a los lados. Y 2 adelante y atrás. No dejaban que la vean. En total la rodeaban. Caminaron por el aeropuerto. Algunas personas se extrañaban al ver con tanta seguridad.
Al salir. Una limusina negra esperaba afuera. Un hombre de edad abrió la puerta, la saludo. Y ella entró ignorando las palabras del hombre. Su guardaespalda y mejor amigo Miguel Ángel. O mejor Mangel. Le hablaba. Ella reía con algunas idioteses que el decía.

-Entonces yo le dije a Melany "No lo entiendes, yo no te amo!" Y ella sólo me dijo " oww bueno".

Sara solto pequeñas risas por las estupideces de su amigo.

-Dios mangel, es una estupidez que esa chica siga contigo.- dijo Sara aun riendo.

-No se, ella no quiere irse, yo que hago.- dijo levantando los hombros sin importancia.

-Fácil, búscate otro departamento y déjala a ella en ese.- dijo de el mismo modo que él.

-Hey! No es mala idea.- dijo mangel.

El camino duro 1 hora con 15 minutos. Era en las afueras de Madrid. Una gran mansión esperaba. A Sara no le impresionó la mansión, ella vivía en una más grande en Bogotá-Colombia. En las afuera también. Habían 3 hombres en la entrada de la mansión. La limusina se estaciono. Mangel bajo y mantuvo la puerta abierta para que Sara bajará.

En la puerta apareció el hombre y socio del padre de Sara.

-Querida Sara!, como haz estado?.- dijo el padre de Rubén con los brazos abiertos.

-Muy bien señor.- dijo ella aceptando el abrazo que le ofrecia el padrino.

-Que bien que estés aquí, me hubiera gustado que tu padre este aquí.

-Si señor, pero sabe la situación, nos están buscando por todo el mundo ahora.-dijo ella con una pequeña risa al final.

-Pero que hacemos aquí, pasa.-

Entraron por el gran portón, caminando por un gran pasillo, y a una izquierda estaba un gran salón. Con muebles de cuero blanco. Con una mesa de centro hecha de vidrio, con alfombras de pieles, con más de 10 ventanas, con cortinas blancas de seda, cuadros del pequeño Rubén, con parades pintadas blancas y suelos de caoba.

-Toma asiento querida.- dijo sentándose en el sillon de cuero blanco de una persona.

Ella se sentó en uno doble.

-Bueno señor, quiero leer los contratos para entender bien lo que me decia mi padre.- dijo Sara, con un poco de seriedad en su voz.

-Bueno, mi hijo los tiene, y los verifica para ver que no tengamos ningún problema.

-Y bueno, donde esta?, porque tengo un vuelo programado para la próxima semana, a Rusia.

-Eh, un momento lo llamó.-

El padre de Rubén se levantó del sillón y salió hacia el pasillo, subió las escaleras. Camino hacia la habitación de Rubén, y sin tocar entró.

-Por amor a la droga!, Rubén!, colocate la ropa y baja ahora!.- dijo el padre de Rubén con seriedad y enojo en su voz.

Rubén tenía sexo con una prostituta en ese momento.

-Papá! No sabes tocar antes de entrar!.-se quejó Rubén.

-No!, ahora baja!.-

Mangel había entrado a la sala de espera, y vio a Sara en su iPhone.

-Hicieron esperar a la hija de la droga?.- dijo con voz burlona.

-Si, ahora siéntate conmigo, y hazme compañía.

Se hizo a un lado y mangel se sentó a su lado.

-Y bueno eso que te hicieron esperar?.-preguntó.

-El amigo de mi querido padre fue a traer a su hijo.- dijo ella sin interés.

-Mñn ya, cuando iremos a ese club que quiero ir?.

-Dios mangel, Por favor no me estreses, con eso, sabes que odio los clubs desde la última vez.

-Venga, que no fue mi culpa, no fue mi culpa de que casi te acostaras con alguien.

-Ajá si, tenias que cuidarme no des cuidarme.

-Vamos, sari, que estaban lindas las chicas.

- Si bueno no me hables de ese tema, si te portas bien tal vez iremos.

Rubén bajaba con su padre. Después del sermón que su padre le dio.

Al llegar a la sala de espera, Sara y Mangel se cayaron. Rubén se quedo embobado por la belleza de Sara.

-Bueno Sara el es mi hijo, Rubén, Ella ese Sara, la hi...

-La famosa hija de la droga.- dijo Rubén continuando.

-Un gusto conocerlo.

Sara se levantó del sillón, camino hacia ellos y saludo a Rubén con un beso en la mejilla. Rubén sintió la piel de sus labios, eran suaves, y amueblados.

-Bueno podemos hablar del contrato por favor, ahora tengo una Junta con los narcos de Rusia y Alemania. - dijo ella pues tenía prisa.

-Esta bien, Rubén el contrato.

Rubén saco el contrato de un pequeño pero costoso maletín de cuero.

Imaginas De ElrubiusOMGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora