Pandemonium [Kaisoo]

II

         

Las pequeñas gotas de lluvia salpicaban sin cesar los cristales de la cafetería donde se encontraban Baekhyun, Jongdae y Kyungsoo. Se trataba de un pequeño pero agradable sitio que solían ir todos los domingos en los que no tenían nada que hacer. Hacían buenos cafés, las paredes estaban decorados con pegatinas de cupcakes y sin duda los postres que servían no estaban nada mal. Que el camarero sea un precioso chino con unas piernas de escándalo era simplemente un factor irrelevante.

—Nació bendecido por Dios—dijo Jongdae mirándolo de reojo.

—Yo creo que sus padres hicieron un pacto con el diablo.

—Quizás pasó por una cirugía estética.

Jongdae y Baekhuyn dirigieron una mirada asesina a Kyungsoo, quien prestaba más atención a su pastel de fresa que a ese chico que solo sabía como servir cafés. Jongdae nombraba su obsesión hacía al camarero algo así como "conocer más la cultura china", Kyungsoo duda de si Minseok se cree semejante estupidez. 

—En fin. Kyungsoo, aún tienes que explicarnos el porqué aún no tienes tu tatuaje en la nalga.

Jongdae se ganó una patada en la pierna por parte de Kyungsoo y una estridente risa de Baekhyun. Cuando volviera a casa, el chico de la sonrisa gatuna se habría encontrado con un gran y importante morado, pero para el momento, habría merecería la pena.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que no pienso tatuarme la nalga?

—¿Entonces qué sentido tiene la apuesta?—continuó Baekhyun dando un sorbo a su descafeinado.

A veces, para Kyungsoo, discutir o intentar razonar con sus dos amigos era algo realmente imposible de llevar a cabo. Era como si todo lo que no era burlarse de su desgracia no les interesara en lo más mínimo a Jongdae o a Baekhyun.

—No pienso volver a ese sitio nunca más. Ha sido lo más extraño que he hecho en mi vida.

—Minseok me contó que saliste huyendo como una niñita asustada.

—Cállate. —mandó Kyungsoo, con la intención de volver a patear a Jongdae en el mismo sitio.

—¿Tan horrible fue? Sé de varios que fueron allí a tatuarse y ninguno salió tan traumatizado como tu, Kyungsoo.

—¿Le tienes pánico a las agujas?—añadió Jongdae a lo que dijo Baekhyun.

—No, si en verdad no llegamos ni a eso.

—Entonces ¿volverás a ir?—preguntó Baekhyun.

—No lo sé, pero se acerca mi semana de exámenes y no tendré tiempo para preocuparme por eso—dijo mientras se terminaba su pastel. Como siempre delicioso.

—Vamos Kyungsoo—empieza Baekhyun golpeando la mesa.—Era una apuesta justa y yo cumplí con mi parte...

—Lo sé y lo haré—interrumpió Kyungsoo calmadamente y limpiándose los labios con la servilleta. —Pero esta vez será donde yo elija y el tatuaje que yo quiero.

Kyungsoo se levantó de su asiento y se puso su chaqueta ante la atenta mirada de sus dos amigo.

—Minseok sigue insistiendo en que vuelvas—explica Jongdae dándole una rápida mirada al camarero que justo pasaba por su lado.

—Me da igual—contestó.—Chicos me tengo que ir.

—Vale vete—dijo Baekhyun.

—No te necesitamos aquí—continuó Jongdae.