Yamile la chica suicida

Capítulo 5

Es un nuevo día, es mi cumpleaños número 16.
Extraño a mamá... ella hacía mi pastel favorito.
Me levanto de la cama y voy a mi armario. Tomo una blusa negra, una chamarra de piel en color negro y unas mayas negras.
Cuando me pongo eso, me pongo unos botines negros. A veces pienso que parezco más "dark" con este tipo de conjunto.

Bajo las escaleras y llego al comedor;
Ou, no está mi padre ahí, eso es extraño, normalmente esta ahí esperando a que baje.
Entro a la cocina, no está ahí; subo las escaleras y entro a su habitación, tampoco está ahí; busco por toda la casa pero el no está; me estoy empezando a preocupar por el, no quiero perderlo al igual que perdí a mi madre. Por un momento pienso que lo perdí todo, me siento en el sofá con la mente en blanco sin saber qué hacer, de pronto, se abre la puerta principal y dirijo la mirada hacia la puerta, es el, mi padre está bien. Entra con una caja en las manos y la deposita sobre la mesa.
—¡Oh!, Yami, querida, perdón, fuí por algo, en seguida te preparo algo para que desayunes—
—No te preocupes, desayunaré cereal—
–¿Segura?–
—Si, ya es algo tarde— me levanto del sofá, me dirijo a la cocina y sirvo dos platos con cereal y leche, y los pongo sobre la mesa. Voy por un plátano.
—Papá, ¿quieres que ponga plátano en tu cereal?—
—Si, por favor— pongo plátano en los dos platos. —Gracias hija—
—De nada papá—
Comenzamos a desayunar. Cuando terminamos lavo los platos.

Subo a mi habitación por mi mochila negra con picos plateados. Bajo las escaleras. Cuando llego al comedor mi padre abre la caja.

—Ven aquí Yami— me dirijo a el—Esto es para ti—

Observo dentro de la caja, oh my good, es un pastel de chocolate con queso "chocoqueso", igual al que hacía mamá.

—¡Oh!, gracias papá, ¡gracias!— lo abrazo muy fuerte y el responde a mi gesto. Luego voy al baño y me lavo los dientes.
—Querida, es hora de que vallas a la prepa, cuando llegues puedes invitar a alguna amiga o un amigo, sube al auto, guardaré el pastel, ahorita voy—
—Esta bien... "papi" jeje— me sonríe algo sorprendido.
—Hace años que no me decías "papi"—
—lo se jaja— salgo de la casa y subo al auto. después de dos minutos sale mi padre y sube al auto.

Llegamos a la prepa.

–Bueno, llegamos. Que tengas un lindo día Yami, te amo, feliz cumpleaños, trataré de llegar temprano a casa–
–Esta bien papá, te quiero–

Bajo del auto y entro a las instalaciones. Subo por el elevador hasta el segundo piso. Cuando subo me dirijo a mi casillero y tomo el libro de mate; después me dirijo a mi aula. Entro y me siento en el asiento del rincón, hasta el final del aula. Unos minutos después llega Otani y se sienta a mi lado.

–¡Hola Yami!– esconde algo detrás de el. Somos los únicos en el aula, aún es temprano.
–Ho-hola Otani–

Llega otra chica y se sienta frente a mi. Su físico es muy lindo, se ve tierna, mide como 1.50, es algo bajita.

–Feliz cumple Yami– Otani me abraza y respondo a su gesto– Toma, es para ti– me da lo que estaba escondiendo, es el manga que quería, "rosario + vampire".
–¡Oh my good! ¡Gracias, gracias, gracias!– lo abrazo muy fuerte y luego lo suelto.
–Jaja, de nada– sonrojado– lo busqué en varias tiendas hasta que lo encontré, era el último–
–Ay, gracias, que lindo– beso su mejilla, aunque no se por qué lo hago, pero ambos nos sonrojamos.

De pronto, me percato de que la chica frente a mi nos está observando con ternura.

–¿Es tu cumpleaños?– me pregunta ella con una sonrisa.
–S-si–
–En ese caso... feliz cumpleaños jeje–
–G-gracias–
–Am... pu... puedo... ¿Puedo juntarme con ustedes?
–Claro– respondemos los dos.

~

Es hora de ir a casa, pasamos todas las clases y receso juntos. La chica resultó ser transgénero, osea, en realidad es un chico o.. como dijo ella, "una chica en el cuerpo de un chico", pero no por eso la voy a discriminar.

–Am, ¿quieren ir a mi casa?–
–Claro que si– dice Otani.
–Si, claro– dice Nayara.