Parte I

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El azabache iba manejando en su carro. La música sonaba alto por las bocinas, el cielo estaba despejado y una brisa cálida despeino sus cabellos, la primavera era una estación hermosa. Llegó a su destino, el día estaba hermoso para visitarlo. Había pasado tanto tiempo, que ahora se sentía más culpable por no visitarlo más seguido. Su pobre corazón golpeaba con fuerza en su pecho mientras latía a una velocidad mayor.

Se inclinó en el asiento del copiloto y tomo el pequeño ramo de flores; no me olvides para ser más específicos, lindo nombre para una flor ¿no creen?

— Te veré después de mucho tiempo, YoonGi— Sonrió por pronunciar aquel nombre y dirigió sus pasos a su próximo destino mientras arreglaba su traje.

Cinco años antes.

La música sonaba realmente fuerte en aquella discoteca y estaba ya tan llevado por el alcohol que ni podía recordar su nombre ¿Hace cuanto llevaba en ese lugar? Realmente no le importaba, estaba de nuevo pasándola en grande, nada como estar en un club y emborracharse y drogarse hasta la inconsciencia, que estar en la silenciosa casa junto a su madre. 

Estaba en la zona de "fumadores" calando el cigarrillo. Termino apagando este en el cenicero y volvió dentro al club. Esa noche se sentía fantástica, como todas las noches desde hace ya dos años, llegar en la noche a cualquier club que se plantara en sus narices llevarse a alguna chica necesitada a cualquier motel y terminar por dejarla en la madrugada, para llegar a su pequeña casa de puntillas sin hacer algún ruido y dormir hasta la noche de nuevo y repetir el ciclo una y otra, y otra vez.

Se sentó junto a la barra y pidió cualquier trago que el barman quisiese, de repente una hermosa chica peli negra con exuberante figura se sentó al lado de él, él la miro de reojo perdiéndose en su escote, vaya que estaba operada la chica, pero eso no le importaba ya tenía una compañera para esa noche.

La chica le sonrió coquetamente, siempre era lo mismo. Él le devolvió la sonrisa

— ¿Cómo te llamas precioso?dijo la chica sin ningún atisbo de pena en su hablar, gritándole ya con un poco- o mejor dicho- mucho alcohol en su sistema.

— Eso no importa ahora ¿o si hermosa?Dijo llevando a rastras sus palabras y gritándole devuelta por la fuerte música que sonaba en el momento─ ¿qué te parece si mejor bailamos?

La chica solo lo cogió de la mano y lo llevo al centro de la pista de baile, sus movimientos eran descarados, pero él no iba a negar que ella sabía moverse.

Jimin solo la tomaba de las caderas, en un movimiento ella se volteo inesperadamente quedando a pocos centímetros de la boca de él, ambos alientos olían a puro alcohol y bueno el de cabellera naranja con unos toques a cigarrillo, ya podía sentir la boca de ella contra la suya, pero en un- nuevamente inesperado movimiento- alguien lo atrajo del hombro haciéndole perder el equilibrio y que su trasero diera de lleno contra el viscoso y sucio piso de aquel lugar. 

Estaba un poco aturdido cuando recibió un gran golpe en su mejilla izquierda, haciéndole ver más luces de las que ya habían. Todo paso en minutos las personas que estaban bailando se hicieron en un círculo alrededor de él y su atacante, todavía estaba sentado en el suelo puso una de sus manos en este para poder impulsarse, pero de repente el tipo lo tumbo completamente.

— ¿Qué hacías con mi chica, maldito bastardo?─ escupió para después propinarle otro duro golpe en el rostro.

— Ella era la que quería conmigo, tal vez lo que tienes entre las piernas ya no le complacía y vino a buscar placer en otra personaSonrió con arrogancia y miro en dirección a la chica esa y le hizo un guiño, volvió su mirada y se encontró con la enfurecida de aquel muchacho.

Junto a mí [J.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora