La Cuarta Sombra.

Capitulo 1

                                                      •Monstruo•

     (...)Maldito aquel que te tienda la mano, cuando su                                           verdadera intención es arrancarte el Brazo(...)

   El sonido abismante de una taza de café al caer en el piso por la torpeza de una joven, hace que vuelva nuevamente en sí, todavía un poco desconcertado logro arreglar mi cuerpo, me acomodo y me dejo caer en el espaldar de el sillón en donde estoy. Respiro hondo para percatarme de nuevo que me encuentro en una sala gigante de color blanco, es un lugar algo intimidante para alguien que ha pasado por tantas cosas. Observo lo diferente que están mis manos el día de hoy, las veo inquietas, una separada de la otra, como tratando de rasgar la ansiedad con mis piernas, las juntos para calmarla un poco, frente a mi esta un gran escritorio, de blanco también. Creo esta gente tiene un gran fetiche por el blanco, desde que estoy aquí todo es blanco, blanco, blanco. En el escritorio se encuentra una taza de café donde está escrito Licenciada Laiamburg, primera vez que oigo este tipo de nombres, de seguro debe de ser muy común aquí en el Pentágono Capsal, aparte de eso, esta una pantalla muy linda, sencilla y delicada, una ruma de hojas bien ordenadas y afiladas, tres lápices en posición vertical perfectamente alineados y un cartelito con el mismo nombre que están en la taza de café Licenciada Laiamburg.

"Laiamburg, Laiamburg, Laiamburg... ¿Por qué ese apellido?

Mi estomago hace un fuerte sonido, sé que estoy hambriento, desde ayer en la mañana no he comido nada, estuve retenido en un albergue del Pentágono Capsal, allí el trato es un poco malo para nosotros los inmigrantes. Claveles es mi país natal. Mi tierra cayó en un colapso civil y gubernamental, lo cual hizo que el país desapareciera mediante bombardeos y guerra entre nosotros mismos. Pero, no sabría decirles con exactitud que eso es cierto, para mí hay algo más, algo que nadie se atreve a decir o revelar, Claveles era una Cuidad Utópica igual que lo es la República Rondom Epicus. Que es donde estoy justo ahora, el Pentágono Capsal es la capital de la Rondom, yo, junto a otros inmigrantes de Claveles nos refugiamos aquí, hospedados gracias a la ayuda humanitaria que "República Rondom Epicus" nos aportó.

Mi estomago sigue rugiendo, llevo mi mano hacia el cómo tratando de consolarlo y calmarlo un poco, giro mi cabeza hacia atrás al oír la puerta abrirse, me quedo impresionado al ver la hermosa mujer que entra por esa puerta, ella me ve y sonríe. Yo le devuelvo la sonrisa.

Hala su silla que está en el escritorio y se sienta.

-Mucho gusto, soy la Licenciada Laiamburg usted debe de ser Gerard Vincet Drew, un placer. -Me dice con mucha confianza en sí misma. Era de esperarse, así que es ella. ¡Su cara! Su cara encaja perfectamente con ese nombre tan extraño.

Me extiende la mano en forma de saludo y yo se la sostengo.

-Sí, soy... soy Gerard- me trabo por un instante, tengo que mostrar más seguridad en mi. –mucho gusto, un placer igualmente-.

-Bueno comencemos- Me dice y sin rodeos empieza a hablarme sobre el porqué estoy aquí y que debo cumplir.

-¿Sabes por lo que tu país está atravesando?... es una situación delicada, ya prácticamente no queda nada de él. Tanto tu como otros inmigrantes de Claveles están aquí por la ayuda humanitaria que se les brindo a los sobrevivientes de tu país, República Rondom Epicu, Considera que ustedes pueden vivir aquí en nuestras ciudades, siempre y cuando cumplan con las leyes y ordenes que se empleen aquí, cada uno de ustedes tendrá un trabajo y un quehacer, y cada uno de se les otorgara una vivienda con todas sus requisitos básicos para vivir, ustedes deberán pagar una cuota anual por ella...