"Enamorada De Mi Violador"Jos Canela | TERMINADA |

Cap.40 Mi fin

Las olas de aire chocar con las ventanas de mi habitación, causan un tremendo escalofrió. Me encuentro acostada, con unas cuantas colchas encima de mi, y la calefacción.

Hace apenas unos minutos, mis amigos estaban aquí, pero se acaban de ir, me acompañaron a visitar a la doctora Michelle, que es la que se encarga de revisar mi estado de salud. No me han dado buenas noticias, ya que mi presión arterial, junto con las aceleraciones constantes que he tenido, han acelerado mi problema. Se podría decir que me encuentro estable, pero en cualquier momento podría decaer.

Escondo mi cabeza por debajo de la almohada, cierro los ojos y justo en el momento que creía haberme quedado dormida, tocaron el timbre de mi casa.

Me levanto de prisa, recojo la bolsa de Emma que recientemente había olvidado, y salgo de mi habitación, han pasado varios minutos desde que salieron, pero creo que Emma se acordó y ahora están fuera de mi casa tocando la puerta.

Acomodo mi pijama, y me coloco una chaqueta para enfrentar el frío aire. Abro la puerta, y la silueta de un chico completamente ebrio aparece por enfrente de mi. Comienza a murmurar cosas, que realmente no puedo comprender, su aliento a alcohol y una pizca de menta invade mis fosas nasales. Se acerca cada vez mas, hasta terminar dentro de mi casa.

-Te he extrañado Linda- habla en un tono frustrado y cansado, su aliento entra por mis fosas nasales una vez mas- ¿Me has extrañado nena?- niego con la cabeza, realmente estoy asustada, no se que es capaz de hacer al estar así-

-Vete Jos- hablo después de unos segundos, sus facciones se endurecen y por sus ojos se filtra furia y desesperación al igual que "Deseo"-

-Por que me rechazas - me aparto dando zancadas hacia atrás, ya que el se comienza a acercar- HABLA- cubro mis oídos y aprieto los labios para evitar salir un gemido de mis labios-

-Ya no siento nada por ti- murmuro, se que ha sido capaz de escucharme, ya que se aleja encerrando sus puños- Vete Ya!!- exclamo a un tono de voz adecuado para ser escuchada-

-No me pidas eso hermosa- sonríe pícaramente, acercándose a mi- Tu y yo sabemos que lo que hay entre nosotros es amor verdadero- una risa o mas bien carcajada inundo la estancia, sus ojos se posaron en mi, yo solo trataba de procesar sus absurdas palabras-

-YA NO TE AMO- grito frustrada, realmente odiaba sentirme siempre amenazada, ya sea por gestos, palabras o acciones, que se dirigían hacia mi, este chico había hecho cada una de ellas- Puedes entender eso- su mandíbula se tenso, sus puños se cerraron hasta dejar marcadas sus venas en sus brazos, la vena de la frente se marco completamente, sus ojos estaban abiertos, tanto que temía de eso- JOS CALMATE, POR FAVOR.-

Grite al ver que aquel chico ebrio, comenzaba a tirar toda cosa solida que había en mi casa, las macetas que se encontraban junto a la ventana, los cuadros de fotos, la mesa de cristal de noche, la televisión, TODO.

-JOS POR FAVOR, TRANQUILIZATE- mi corazón latía tan rápido que temía que eso causara algún daño en mi, sabia que si lo haría. Los ojos de el chico se posicionaron fríamente en mi, su pecho subía y bajaba agitado, y su rostro ...

-Allyson- se acerca a mi, respiro inhalando y exhalando rápidamente aire, sus pasos son decididos- TE DESEO-

Negué con la cabeza y note que algo malo iba a pasar, así que no lo pensé dos veces y corrí, no podía salir de la casa, ya que las cosas que el había roto estaban cubriendo la puerta. Me dirigí rápidamente a mi habitación, los pasillos de mi casa parecían eternos, y con el hecho de escuchar sus pasos detrás de mi, me ponía los pelos de punta, sabia que me seguía , pero el no corría, el caminaba. Con las manos sudorosas intente abrir la puerta de mi habitación, y lo logre, puse seguro en la puerta y coloque en esta los muebles. Mis manos temblaban, mi frente sudaba y mi respiración se comenzaba a dificultar, estaba terriblemente asustada. Busque entre las cobijas de mi cama mi celular, torpemente apartaba cada cobija, pero el celular nunca apareció. Y ahí fue cuando me derrumbe, un llanto devastador comenzaba a irritar mi garganta, la voz de Jos del otro lado de la puerta, gritando frustradamente, invadía mi sentido auditivo.