Capitulo 1: "Mi vida un caos".

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- Hola, bienvenida. Te estábamos esperando.

- Así es y no sabes cuanto.

Un chico un poco más alto que yo, cabello rubio y una chica pelirroja de mi estatura, me estaban saludando sonrientes.

- Ven con nosotros, te llevaremos allá.
Señalo enfrente de mi, hacia la mansión hermosa y enorme que tenia enfrente de mí.

- Dios si que es hermosa.
La mire por un segundo contemplando lo genial que era.
- Pero no puedo ir con ustedes yo no los conoz...........

- ¡¡¡Auuuh!!!.

Algo me estaba causando dolor, más bien mi pierna derecha es la que esta sufriendo.

Abrí mis ojos. Mi madre estaba despertándome bruscamente.

- ¡Despierta, ya!.

- ¿Que pasó madre?.
Le conteste adormilada.

- Me voy, no quiero problemas. Ok!. Adiós.
Me lo dijo tan fríamente.

- Yo jamás causo problemas.

Mi madre salió de la habitación dejando me completamente sola en la casa, como siempre lo hacía.

- Otra vez con ese mismo sueño, pero esta vez con personas.

Vaya hoy mi madre no me despertó como acostumbra  hacer.

- Sera porque tiene muchas ganas de ir por sus vicios.
Aveces tengo ganas de llorar mucho, pero no servirá de nada, le he dicho mil veces a mi madre que tomar y fumar es malo para ella. Pero no le quiere creerme.

- Bueno no me pondré a pensar en eso. Es hora de hacer lo de siempre.

                           (...)

Eran las 4 de la tarde.

-Por fin acabe los labores de la casa, pero tengo hambre.

Ok , si sigo hablando sola pensaran que estoy loca.

- Pero quien me podrá escuchar si no tengo vecinos.
Reí.

Después de a ver comido, quise salir un rato a explorar el bosque.

Recuerdo que la primera vez que salí a conocer él bosque y me perdí.
Lo bueno que domino algo bien él bosque , se por donde ando y todas esas cosas.

- Como quisiera conocer él pueblo, voy para 16 años y yo sin conocer Spring Hills.
Mi papá me dijo que Spring Hills no es mi muy grande ni muy pequeño, no me hablo de como son las personas, pero me dijo que es muy hermoso.

Un ruido. Eso definitivamente me saco de mis pensamientos.
Me escondí detrás de un árbol, con un roca en mano.
Mire por detrás de este y no vi nada.
Se volvió a escuchar.
Me estaba asustando porque estaba obscureciendo.
Volví a mirar y esta vez logre ver lo que me estaba causando terror y todo para que fuera un conejo.

- Me asuste mucho por tu culpa.
Bueno eso no importa, lo importante ahora es irme a casa.

Después de caminar mucho llegue.
Las luces estaban prendidas y parece ser que mi madre llego a casa primero que yo.

Entre a la casa.

- Me encantas tanto que por ti haría lo que fuera.
Mi madre estaba arriba de ese hombre, literal, con él vestido alzado.

- ¿Madre este hombre que hace aquí?.
Ella pero un brinco y se volteo a verme.

- Como siempre eres una interrupción, un estorbo. Larga te a tu habitación y de ahí no salgas.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, salí corriendo a mi habitación y cerré la puerta tan fuerte como pude.
No se por que mi madre me dice esas cosas.

- Si le urge se hubiese ido a un motel del pueblo.
Solo me faltan 3 años y para cumplir 18 y él abogado me dijo que heredaré esta casa y él poco dinero de la pensión que mi madre recibe "según" para las dos , la mitad será entregada en mis manos. Mientras tanto  aguantaré.

Desde mi habitación podía escuchar los gritos de mi madre.

- Pero que repugnante.

Moría de sueño. Y la verdad ya no quería que mis oídos siguieran sufriendo, así que decidí dormir.

Sentía algo. Algo me causaba cosquillas. Sentí frío. Me obligue a abrir los ojos.
Un hombre.
Un hombre me estaba manoseando, es él mismo hombre con quien mi madre había estado hace unas horas.

- Suelta me , pero que me estas haciendo maldito.
Me estaba besando asquerosamente. Yo intentaba quitarlo de enzima de mi ,me revolcaba en la cama como podía, pero se me hacia imposible.
Hasta que le di un patada en sus miserables tomates y se cayo.
Prendí la lámpara, pero solo se mantuvo prendida por un segundo, por que la agarre y golpee a ese hombre como 4 veces, lo hice con todas mis fuerzas.
Salí corriendo de mi habitación.

- Ahora que hago, no puedo dormir si ese hombre sigue en mi cuarto desmayado. Llamare a la policía, pero no tengo teléfono. No se que hacer.
Mire a mi madre que estaba casi cayéndose del sofá.

- ¡Madre, madre!, despierta. Ese hombre es malo. ¡Mamá!.
La estaba despertando como podía , por que mi madre olía a kilómetros puro alcohol.
Ella se despertó, agarrándose la cabeza.

- ¿Que?. ¿Pero que diablos haces aquí?. ¿Donde esta Robert?

- Mamá ese hombre entró a mi cuarto e intento violarme.

- ¿Pero que estupideces estas diciendo?

- Madre tienes que creerme, ven a mi cuarto haya esta él.
Jale a mi madre del brazo como pude y la lleve a mi cuarto, encendí la luz. Y ahí estaba ese mal nacido tirado, y sangrando. Si estaba desmallado, yo misma lo mataría.
Vi a mi madre ella se tapó la boca al ver que ese hombre estaba tirado sangrando.
Ella me miro fijamente.
Y de repente me dio una cachetada de lo más fuerte.
Yo me quede congelada al ver que corrió a los brazos de ese hombre a ayudarlo.

- ¡Mamá ese hombre es malo!.

- ¡Callate!, de seguro tú fuiste la que lo sedujo para meterlo en tu cama, y después golpearlo. Eres una zorra.
Ese fue lo peor que no me creyera.
Me daban ganas de largar me de aquí e irme al bosque o no se.
No pensaba quedarme aquí ni un segundo más.
Tome un abrigo enorme , unas botas y me fui.

Estaba a mitad del bosque.
Creo que apunto de llegar a Spring Hills, estaba apunto de salir él sol.
No paraba de llorar.

Corrí como una loca sin mirar al frente, temía de chocar con algún árbol.
Cuando sentí un cuerpo sólido que me golpeo e hizo caerme.

- Maldicion , sabia que iba a chocar con un árbol.
Hable con la cabeza agachada.

- Bueno aveces las personas no sabemos lo que nos espera.
Una voz grave hizo levantar mi vista.
Era un hombre.
Ya con un solo mal nacido tuve suficiente para encontrarme otro más, ya no.

-Lo ciento señor. Suelo ser muy despistada.
Me ayudo a levantarme.
-Gracias.

- No te preocupes pequeña.

- Bueno con permiso, y hasta luego.

- Espera. No quiero que te vallas así de mal y llorando, no me lo perdonaría.
Demonios no me di cuenta que aun seguía llorando.

- Muchas gracias señor, pero no es nada.
Me di la vuelta y en cuanto me di un paso hacia delante, él hombre algo mayor que yo, me agarro de mi muñeca.

- Pequeña no te vallas, debe ser algo grave para que sigas llorando.
Inconscientemente seguía llorando.
- Insisto, no te haré daño, solo quiero saber lo que tienes.
No sabía si confiar en un hombre extraño que acababa de conocer hace 15 minutos y contarle mis penas estaba mal.
- Te invitaré un café, se ve que no has dormido nada, anda pequeña. Solo quiero escucharte.




Hola, bueno este soy nueva es mi primera historia.
Espero que les guste.
Gracias :3

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